Hace aproximadamente un año a los michoacanos nos impusieron un reemplacamiento, con la mentira de atender 2 rubros importantes, el primero el pan de cada día en Michoacán el tema financiero, con esta imposición los ciudadanos pagamos de nueva cuenta los platos rotos del manejo irresponsable de los recursos públicos y el segundo, una supuesta estrategia de seguridad en donde se tendría un mayor control sobre los vehículos.
Pues ni Juana ni Chana, hoy el recurso recaudado no se ha transparentado, no sabemos ni cuanto se obtuvo ni en que fue aplicado, mientras que en materia de seguridad hoy en Michoacán ocupamos el quinto lugar a nivel nacional en robo de vehículos, muchos de estos se utilizan para realizar otros delitos y con esto queda demostrado que no tenemos ningún control como se prometió.
Pero hoy aún es más lamentable que en nuestro Estado para los políticos de siempre existan ciudadanos de primera y de segunda, que nuestras autoridades se pasen la ley por el arco del triunfo, ¿por qué lo menciono? Pues por qué los vehículos oficiales pueden circular como mejor les convenga.
En los reglamentos de tránsito tanto estatal como municipal, se establece como obligatoriedad que todos los vehículos automotores deberán portar placas de circulación y cuando digo todos me refiero a particulares, oficiales y de servicio público.
Pero la realidad es otra, si cualquiera de nosotros circulamos en un vehículo sin placas, la acción es inmediata, nuestro vehículo será remitido al corralón y nos tocará pagar una multa bastante elevada, caso contrario a lo que sucede con los automotores oficiales como los destinados para la seguridad, hoy podemos observar en las calles a patrullas sin placas, con placas vencidas o con placas de plástico.
¿A ti te causa seguridad ser detenido por una patrulla así?
A mí la neta no, y hoy hago un llamado a las autoridades estatales y municipales para que cumplan con los reglamentos de tránsito y vialidad, nadie por encima de la ley.