Cuenta El Bronco que su WhatsApp se saturó con decenas de miles de mensajes sobre su propuesta de legislar una ley para “mochar la mano al que roba”.
El 80% es favorable, aseguró el candidato independiente, mientras mostraba al reportero su teléfono celular.
La propuesta alimentó de forma impactante los memes en las redes sociales. Allí aparecieron mancos un montón de funcionarios, desde lo más arriba hasta gobernadores, exgobernadores, alcaldes: el descrédito de la clase política.
A los defensores de los derechos humanos les puso los pelos de punta.
Pero, más allá de las ocurrencias y reacciones que surgieron a raíz de la singular propuesta, a muchos nos hizo pensar en los códigos penales que se aplican en países musulmanes fundamentalistas.
Esos que castigan el adulterio con lapidación; el robo, con mutilación; el homicidio, con crucifixión. Penalizan, incluso con cárcel, a los gays.
El candidato independiente, al igual que muchos mexicanos hartos de tanta impunidad, dice que la propuesta es buena. “El miedo lo deben de tener los delincuentes”, subraya.
Puso como ejemplo la barbarie ocurrida en Jalisco. Tres estudiantes de cine asesinados y disueltos en ácido por sicarios del intocable —es lo que parece— Cártel Jalisco Nueva Generación. Los confundieron con integrantes de una banda rival. Eso les costó la vida.
Episodios como ése, que no son aislados, explican el sentir de los mexicanos frente a los delincuentes. Hemos visto, en los pueblos, que si agarran a los rateros o secuestradores, los linchan.
Pero a Jaime Rodríguez no le parece un retroceso que se permita la mutilación de las manos. Él va en serio.
“Singapur se atrevió y es uno de los mejores países del mundo”, nos dijo el candidato independiente, poco antes de iniciar su participación en el programa Entre Líneas, que conduce Pascal Beltrán del Río, en Excélsior Televisión.
- Las palabras tienen consecuencias. Al día siguiente del debate aparecieron en Acapulco, Guerrero, dos manos cortadas de un hombre que cobraba cuotas. Sus verdugos dejaron un letrero que aludía a Jaime Rodríguez Calderón: “Ya lo dijo El Bronco. Hay que cortarles las manos a los lacrosos. Aquí está el primero” (Milenio, 24 de abril).
- No son hechos aislados. La violencia y el crimen no dejan de crecer. Lo que es peor: ya lo vemos normal. Cinco muertos en una balacera ya no merecen la primera plana. A veces ni las de interiores.
El Observatorio Nacional Ciudadano no tiene buenas noticias al respecto. En su informe sobre el índice delictivo en febrero de 2018, dice:
Después de que el 2017 cerrara como el peor año en delitos de alto impacto en la historia contemporánea de México, no se aprecia una mejora de las condiciones de seguridad en el primer bimestre de 2018.
“La prueba más evidente es el incremento de 17.58% de los homicidios dolosos que se observa al comparar los primeros dos meses de 2018 con el mismo periodo de 2017.
“Por si esto no bastara para mostrar el preocupante escenario nacional que enfrentamos, hay que tomar en cuenta la persistencia de las desapariciones forzadas e involuntarias.
“Otros ilícitos, como el narcomenudeo, el robo de vehículo y la violación crecieron 39.67, 9.16 y .026%, respectivamente.
- De vuelta a la grilla. Los resultados de la encuesta telefónica que realizó la empresa De las Heras Demotecnia sobre el primer debate entre candidatos presidenciales confirma que Ricardo Anaya fue el mejor en el debate, 33 por ciento.
AMLO fue ubicado en segundo con el 23% de las opiniones favorables, pero es el que, simultáneamente, sale primero cuando se hace la pregunta: ¿Quién fue el peor en el debate?
José Antonio Meade está ubicado en cuarto lugar, con el 5%, en el apartado “mejor candidato”, y segundo, 20%, en el que dice “peor candidato”.
El Bronco queda en tercero, 7%, y cuarto lugar, 12%, en ambos apartados. Margarita es quinta, 3%, y tercera, 16%, respectivamente.
- Reapareció Garganta Azul para aclararnos que el Grupo Parlamentario del PAN en la Cámara alta nada tiene que ver con las reiteradas licencias a la senadora Luisa María Calderón, hoy candidata independiente a diputada federal por Michoacán.
La Cocoa, como le dicen a la hermana del expresidente Felipe Calderón, va al Senado una vez cada quince días, pero sólo para renovar su licencia y seguir en campaña.
“El tema de La Cocoa es que no quiere ceder el lugar a su suplente (Lizette Clavel), quien le regresaría al PAN la posición que aquélla se llevo al declararse independiente. Ese es el fondo… Y la dieta”.
- Una que sí pidió licencia para ir por la alcaldía de Álvaro Obregón, en la Ciudad de México, es la senadora del PT-Morena Layda Sansores. En el salón de sesiones sus compañeros senadores le dijeron adiós con los discursos de rigor.
Pero ya en el patio fuimos testigos de una emotiva y espontánea despedida. Los trabajadores de limpieza del Senado hacían cola para darle un abrazo, un beso, un apapacho. Hasta lágrimas vimos. Chapeau!