Descubre el significado, importancia histórica y valor del xoloitzcuintle, el perro mexicano.
El xoloitzcuintle, también conocido como el perro azteca o perro mexicano sin pelo, es una raza canina emblemática en México; Este perro no solo representa un símbolo de identidad nacional, sino que también encarna un significado espiritual y cultural con profundo valor que se remonta a las antiguas civilizaciones mesoamericanas.
Orígenes y significado del Xoloitzcuintle
El xoloitzcuintle posee una historia que se extiende a lo largo de más de 3,500 años, siendo una de las razas caninas más antiguas de las Américas.
Su nombre deriva del dios azteca Xólotl, relacionado con el ocaso y la muerte, y ‘itzcuintli’, que en náhuatl significa perro. Según la mitología azteca, estos perros fueron creados por Xólotl para guiar las almas de los difuntos a través del Mictlán, el inframundo.
Este rol espiritual les confería un estatus sagrado, considerados guardianes de los espíritus y compañeros en el viaje al más allá.
¿Cuál fue su papel en la sociedad Azteca?
En la sociedad azteca, el xoloitzcuintle era valorado no solo por su significado espiritual, sino también por sus funciones prácticas.
Eran comúnmente empleados en rituales religiosos y sacrificios debido a sus presuntas propiedades curativas y su capacidad para mediar entre los humanos y los dioses.
Además, estos perros eran estimados como compañeros leales y protectores en los hogares aztecas.
La conquista española y la preservación
Con la llegada de los conquistadores españoles, el xoloitzcuintle enfrentó grandes desafíos. Los europeos desarrollaron una predilección por su carne, lo que casi resulta en la extinción de la raza. No obstante, gracias a los esfuerzos de conservación de criadores y comunidades rurales, el xoloitzcuintle logró perdurar.
En 1956, fue oficialmente reconocido en México, y en 2016 fue declarado Patrimonio Cultural de la Ciudad de México.
Lee: ¿Cuáles son las flores típicas de un altar de muertos y cuál es el significado de cada una?
Hoy en día, el xoloitzcuintle es considerado una joya canina y un emblema del patrimonio cultural mexicano. Su designación como parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO destaca su relevancia histórica y cultural.
Más allá de su valor cultural, el xoloitzcuintle es valorado como mascota por su lealtad, inteligencia y temperamento afectuoso.
En resumen, el xoloitzcuintle es mucho más que una raza de perro; es un testigo viviente de la historia mesoamericana y un símbolo perdurable de la identidad mexicana.
Su legado espiritual y cultural sigue inspirando admiración y respeto tanto dentro como fuera de México.