Descubre cómo el Violentómetro rutero combate la violencia de género en el transporte público.
Alejandra Anguiano González, encargada de la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres (Seimujer), resaltó la relevancia de reconocer y prevenir las formas sutiles de violencia de género en los medios de transporte público, ya que esto contribuye a evitar incidentes más severos que pueden escalar a feminicidios.
Explicó que mediante el uso del Violentómetro rutero, un dispositivo diseñado para disminuir los actos de violencia de género en las comunidades, se ha logrado un impacto positivo.
Este instrumento se desarrolla en colaboración con el Instituto del Transporte del Estado de Michoacán (ITEM), y este año se ha asistido a 3,688 mujeres afectadas por violencia de género en el transporte público.
Anguiano González detalló que conductas como ‘miradas lascivas, permanentes e incómodas al cuerpo; palabras y gestos obscenos; fotos o videos sin consentimiento y la exhibición de genitales’ son señales amarillas que advierten precaución.
La fase naranja del Violentómetro rutero, que insta a reaccionar, incluye ‘masturbación expuesta, intimidación o amenazas con armas o cualquier otro objeto, persecución, agresiones físicas o tocamientos lascivos o arrimones de carácter sexual’.
La etapa roja, que indica una alerta máxima, comprende ‘retención involuntaria, privación de la libertad y/o secuestro dentro de la unidad; abuso sexual; violación sexual; asesinato/feminicidio’.
Finalmente, destacó que las capacitaciones impartidas a los trabajadores del transporte público han sido esenciales para mejorar el servicio y prevenir la violencia contra las mujeres.