Explorando el reciente video de un asteroide y su efecto en la atmósfera terrestre.
Recientemente, un diminuto asteroide detectado y grabado en video el miércoles 4 de septiembre se desintegró pacíficamente en la atmósfera de nuestro planeta, según reportes de la NASA.
El objeto, con un tamaño cercano al metro, fue identificado por expertos en Arizona y desapareció en los cielos sobre Filipinas pocas horas después de su hallazgo.
Denominado 2024 RW1, este cuerpo celeste es uno de los pocos, específicamente el noveno, que se ha avistado antes de entrar en contacto con la Tierra. Estos eventos ocurren cada dos semanas aproximadamente, pero no suponen una amenaza real.
Su descubrimiento se llevó a cabo gracias al Catalina Sky Survey, un proyecto de la Universidad de Arizona con apoyo financiero de la NASA.
Uno de los detalles más impactantes fue la captura de este evento en video, el cual se difundió rápidamente por las redes sociales, ganando gran popularidad.
Mira aquí el video del asteroide desintegrándose en la atmósfera terrestre.
En un evento histórico, hace cerca de 4,000 millones de años, un asteroide colisionó con Ganímedes, la luna más grande de Júpiter, alterando su eje.
Este impacto fue significativamente mayor al que exterminó a los dinosaurios, según un estudio reciente en la revista Scientific Reports.
Ganímedes no solo es la mayor luna del Sistema Solar, superando incluso a Mercurio en tamaño, sino que también alberga océanos de agua líquida bajo su superficie congelada.
A pesar de que Ganímedes siempre muestra la misma cara a Júpiter, su superficie está marcada por surcos que sugieren un enorme impacto hace eones, según los investigadores.
“Sabíamos que esta característica fue creada por el impacto de un asteroide hace unos 4,000 millones de años, pero no estábamos seguros de la magnitud de este impacto ni del efecto que tuvo en esa luna”, dijo Hirata Naoyuki, de la Universidad japonesa de Kobe.
Los estudios sugieren que el asteroide tenía cerca de 300 kilómetros de diámetro, creando un cráter temporal de entre 1,400 y 1,600 kilómetros.
Las simulaciones indican que un impacto de esta magnitud podría haber sido suficiente para modificar la distribución de masa de Ganímedes y cambiar su eje de rotación a la posición actual.