Hallan mayor indicio de vida extraterrestre hasta la fecha en exoplaneta
El telescopio espacial James Webb ha identificado posible vida en exoplaneta. Foto: Universidad de Cambridge

El telescopio James Webb detecta biofirmas en K2-18b, sugiriendo la posible existencia de vida extraterrestre en exoplaneta distante.

Estados Unidos.-Un grupo de astrónomos ha revelado que el telescopio espacial James Webb ha identificado los “indicios” más prometedores hasta ahora de vida en un exoplaneta más allá del Sistema Solar.

Aunque los investigadores subrayan que se necesitan más observaciones para confirmar el descubrimiento, el anuncio ha generado tanto entusiasmo como escepticismo en la comunidad científica.

El planeta en cuestión es K2-18b, ubicado a 124 años luz en la constelación de Leo. Este exoplaneta ha sido objeto de intenso debate durante años sobre su potencial para ser un mundo oceánico que pueda albergar vida microbiana.

Gracias al Telescopio Espacial James Webb, un equipo de investigadores británico-estadounidense identificó dos productos químicos en la atmósfera del planeta que son considerados “biofirmas”, señales que podrían indicar vida. En la Tierra, los compuestos dimetilsulfuro (DMS) y dimetil disulfuro (DMDS) son producidos únicamente por organismos vivos, principalmente por fitoplancton y bacterias.

Aunque los investigadores instan a la cautela, las implicaciones podrían ser enormes, según Nikku Madhusudhan, astrofísico de la Universidad de Cambridge y autor principal del estudio publicado en The Astrophysical Journal Letters. “Lo que hemos hallado por el momento son indicios de una posible actividad biológica fuera del Sistema Solar”, declaró en una conferencia de prensa.

El estudio sugiere que los científicos lograron establecer con un 99,7 % de certeza la existencia de vida, aunque para una declaración definitiva se requeriría un 99,99994 % de certeza. “Francamente, creo que esto es lo más cerca que hemos estado de observar una característica que podamos atribuir a la vida”, añadió.

Sin embargo, otros expertos han señalado que en el pasado ha habido controversias respecto a descubrimientos relacionados con este exoplaneta. La presencia de estas sustancias químicas podría haber sido generada por medios desconocidos y sin relación con la vida.

K2-18b, con una masa más de ocho veces la de la Tierra y un tamaño 2,5 veces mayor, es un exoplaneta raro que orbita su estrella en una zona habitable, donde no es ni demasiado caliente ni demasiado frío para tener agua líquida, un ingrediente esencial para la vida.

Los astrónomos pueden determinar la composición de la atmósfera de un exoplaneta cuando pasa frente a su estrella, analizando la espectrografía de la luz que atraviesa su atmósfera gaseosa. En 2023, el telescopio Webb detectó metano y dióxido de carbono en la atmósfera de K2-18b, siendo la primera vez que estas moléculas basadas en carbono se detectaban en un exoplaneta en zona habitable.

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También se detectaron señales débiles del compuesto DMS, lo que llevó a los astrónomos a enfocar el telescopio nuevamente sobre el planeta hace un año. Esta vez, utilizaron instrumentos de infrarrojo de rango medio para detectar diferentes longitudes de onda de luz. Los expertos encontraron señales mucho más fuertes de estas sustancias químicas, aunque aún no alcanzan el umbral estadístico necesario para confirmar su importancia científica.

Incluso si se confirman los resultados, no necesariamente significaría que el planeta alberga vida. K2-18b ha sido considerado durante mucho tiempo como un candidato principal para ser un “planeta hiceánico”: un mundo oceánico más grande que la Tierra con una atmósfera rica en hidrógeno. No se cree que estos planetas puedan albergar vida inteligente, sino microbios similares a los que existieron en los océanos terrestres hace miles de millones de años.

Algunas investigaciones han cuestionado si los planetas hiceánicos propuestos hasta ahora están demasiado cerca de sus estrellas para mantener agua líquida, incluido K2-18b, que orbita su estrella cada 33 días.