Por: Enrique Rivera Hernández.
En días pasados Antonio Guterres, Secretario General de Naciones Unidas expuso, “debemos asegurarnos de que todo el mundo, en todas partes, pueda vacunarse lo antes posible”; sin embargo es necesario exteriorizar que hasta ahora 130 Países del mundo no han podido adquirir ni una sola dosis de las vacunas para combatir la Covid-19, evidenciando que el 75% de las mismas se concentran en únicamente 10 Países económicamente poderosos.
Dicho acaparamiento del fármaco deja ver por un lado el poder del capital económico y por otro lo más bizarro de la estructura propiamente humana, pues en un sentido un tanto individualista es “cuidar solamente la vida de los suyos”, es decir acaparar dosis de vacunas únicamente para sus pobladores, aún más allá de sus necesidades reales, sin importar necesariamente que los demás países del mundo estén sufriendo una crisis muy grave.
Lamentablemente con estos hechos se muestra que independientemente de los discursos las farmacéuticas y la ciencia médica se venden al mejor costo.
En términos metafóricos, se está aplicando el Darwinismo económico, es decir “sobrevive el que tiene la capacidad de compra”.
Dicho Darwinismo económico, es una característica muy clara de las estructuras capitalistas y neoliberales.
Dejando ver una vez más, una crisis de solidaridad mundial, que se adjunta a las ya existentes crisis sanitarias, económicas, políticas y sociales por las que se está transitando actualmente.
Cabe mencionar que de los países del G-20, países que representan las principales potencias económicas globales se encuentran; Estados unidos, Rusia, China, India y Reino Unido, quienes en estos momentos son Países productores de la vacunas.
Por ello Guterres expreso “el mundo necesita urgentemente un plan mundial de vacunación que reúna a todos los que tienen el poder necesario, la experiencia científica y las capacidades de producción y financiera”, expresión que topo en oídos sordos en algunos y en otros creó eco.
Así mismo hay que recordar que con anterioridad la ONU por medio de Guterres realizo un llamado a naciones compradoras de vacunas a compartir cierta reserva de sus dosis con naciones pobres; llamado que nuestro País acepto y permitió cierta reducción en el ritmo de entrega con la farmacéutica Pfizer-BioNtech.
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La noticia del apoyo brindado por México a nivel mundial se externó por el presidente diciendo “nosotros estuvimos de acuerdo con eso, que nos bajen las dosis y luego nos repongan lo que nos corresponde”, sabiendo que no habría desabasto de vacunas pues se han realizado acuerdos de compra con CansinoBio, AstraZeneca, Sinovac y Sputnik V.
Valorando que México en cuanto a vacunación a nivel global se encuentra posicionado en el lugar número 15 y en América Latina en el número 1.
Sin embargo, probablemente sería bueno resaltar que por más poder económico que rija la vida, no es posible asumir la posición del “Darwinismo económico” como un referente a seguir.