El USS Gravely, un destructor de misiles guiados, llega a Veracruz para reforzar la seguridad fronteriza.
El pasado viernes 25 de abril, el destructor USS Gravely, una avanzada nave militar de la flota estadounidense, llegó al puerto de Veracruz, anclándose junto a la histórica fortaleza de San Juan de Ulúa.
La recepción estuvo a cargo del personal de la Secretaría de Marina (Semar).
Este despliegue fue ordenado por el Comando Norte de Estados Unidos. El USS Gravely es un destructor de misiles guiados de la clase Arleigh Burke, y su misión es apoyar las operaciones de seguridad fronteriza, según informó el Pentágono.
Hasta el momento, las autoridades mexicanas no han emitido un comunicado oficial sobre la llegada de esta embarcación a territorio nacional.
“El USS Gravely partió de la Estación de Armas Navales de Yorktown, Virginia, para un despliegue programado en el Golfo de América (Golfo de México)“, declaró Sean Parnell, portavoz del Pentágono, al anunciar el despliegue el mes anterior.
“No solo es vital que Estados Unidos tenga el control de nuestra frontera a través de la tierra. Es igualmente importante controlar nuestras aguas territoriales, y este despliegue apoya directamente a EU. La misión del Comando del Norte es proteger nuestra soberanía“.
El general Alexus G. Grynkewich, director de operaciones del Estado Mayor Conjunto del Pentágono, indicó que el USS Gravely participará en misiones de intercepción de drogas y otros elementos que intenten ingresar al país.
Añadió que “estará en estrecha colaboración con la Guardia Costera de los Estados Unidos, por lo que no compartiremos, por supuesto, su plan de maniobras (…) Esperamos con interés ver qué puede hacer”.
“Este es un paso importante en los esfuerzos de todo el gobierno para sellar la frontera sur y mantener la soberanía y la integridad territorial de Estados Unidos”, mencionó el general Gregory M. Guillot, principal oficial de Northcom.
“El Departamento de Defensa se enorgullece de defender nuestra patria y la soberanía territorial de los Estados Unidos”, afirmó Parnell, agregando que, aunque ha habido una reducción del 93% en los cruces fronterizos ilegales, las operaciones de control fronterizo continuarán hasta alcanzar el control operativo total de la frontera sur.