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Niño jugando video juegos | Foto: Kelly Sikkema en Unsplash

En un nuevo informe, la OMS advierte sobre las consecuencias del uso problemático de redes sociales entre adolescentes

Europa.- La Organización Mundial de Salud (OMS) emitió un nuevo informe que destaca el uso problemático de redes sociales entre adolescentes, evidenciando serias preocupaciones sobre cómo la tecnología digital afecta la salud mental y el bienestar juvenil.

Según el estudio, el uso excesivo de estas plataformas muestra patrones de comportamiento adictivos, incluyendo la dificultad para controlar el tiempo en línea, síntomas de abstinencia, el descuido de otras actividades y repercusiones negativas en la vida cotidiana.

“Está claro que las redes sociales pueden tener consecuencias tanto positivas como negativas para la salud y el bienestar de los adolescentes”, dijo el Dr. Hans Henri P. Kluge, director regional de la OMS para Europa.

Kluge también señaló que la educación en alfabetización digital es crucial pero insuficiente, y que la problemática podría agravarse

“A menos que los gobiernos, las autoridades sanitarias, los docentes y los padres reconozcan las causas profundas de la situación actual y tomen medidas para rectificarla.”

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Teléfono móvil con aplicaciones de redes sociales | Foto: Panos Sakalakis en Unsplash

El informe también subraya los beneficios de un uso moderado de las redes, como el aumento en el apoyo de pares y la expansión de conexiones sociales.

Para combatir el uso problemático, la OMS recomienda medidas adaptadas a la edad, género y cultura, y enfatiza en la importancia de la alfabetización digital para fomentar comportamientos saludables y apoyar a los jóvenes en riesgo.

En relación a los videojuegos, el informe muestra que 34% de los adolescentes juega diariamente y 12% podría tener un uso problemático.

“Las diferencias de género en los patrones de juego son sorprendentes”, comentó la doctora Claudia Marino.

La OMS sugiere invertir en educación basada en evidencia para promover el uso responsable de tecnologías y mejorar el acceso a servicios de salud mental. Además, es crucial el diálogo entre familias, escuelas y comunidades para reducir el estigma y promover el bienestar digital.

El documento finaliza alentando a los jóvenes a tomar decisiones informadas y equilibrar su vida digital con la real, y llama a proteger el bienestar de los adolescentes para asegurar un futuro digital saludable y equilibrado.