Morelia, Michoacán.- De llegar a ocupar una curul en el Senado de la República, Antonio García Conejo se comprometió a revisar la política de trabajo y previsión social del país, a fin de potenciar el desarrollo socioeconómico de las familias mexicanas.
En el marco de la sexta ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América Latina (TLCAN), el hoy coordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Congreso de Michoacán, subrayó la necesidad de elevar la productividad y competitividad laboral en México, mediante una estandarización salarial.
“Los salarios tienen que ser competitivos para que se liguen a la productividad, pues contrariamente a lo que dicta la pelea económica, la brecha de lo que perciben un trabajador en México y lo que gana un empleado de rama similar en Estados Unidos y Canadá, se ha mantenido, en algunos casos ha crecido desde la firma del tratado y esto debería de ser un punto esencial para la negociación”.
Ante este escenario, resaltó que la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales presentará una queja formal ante la oficina que supervisa el acuerdo laboral asociado al Tratado de Libre Comercio, en sustento a que los trabajadores mexicanos ganan en promedio sólo el 19 por ciento de los salarios que reciben los estadounidenses, es decir, 19 centavos por cada peso que se genera en dicho país.
Subrayó que, en medio de las negociaciones del TLCAN y de la queja presentada, “se presenta una excelente oportunidad para que, tanto los representantes del país en esta ronda de negociaciones como en las tres instancias del gobierno federal, retomen el tema de la protección laboral con la finalidad de hacer los trabajos en México más competitivos. Ello ayudaría a reducir la brecha económica y atraería un verdadero desarrollo a las familias mexicanas”.
No obstante, dijo encontrar una total opacidad tanto en el Ejecutivo Federal como en el Congreso de la Unión, por lo cual, resaltó la importancia de someter a revisión la política de trabajo y previsión social, “para garantizar así mejores condiciones laborales para todas y todos los mexicanos”.