La UE busca fortalecer su competitividad y enfrentar la escasez de mano de obra
La Unión Europea, consciente de los obstáculos que limitan su potencial, está comprometida en adoptar estrategias para potenciar su posición en el mercado mundial. El reciente paquete del Semestre Europeo de 2024 propone directrices estratégicas para los estados miembros.
Se busca un enfoque holístico que involucre todas las políticas, y así, el Semestre Europeo se convierte en un marco de coordinación de políticas enfocadas en la estabilidad macroeconómica y el aumento de la productividad. Los informes nacionales son la base para que la Comisión Europea ofrezca recomendaciones enfocadas en los programas de recuperación y la Política de Cohesión.
“La economía de la UE se mantuvo estable a pesar de varios choques significativos y sigue mejorando”, dijo Valdis Dombrovskis, el comisario europeo de Comercio. Él también señaló, “el semestre de hoy ofrece orientación para impulsar nuestra resiliencia económica general, fortalecer la sostenibilidad fiscal y mejorar la convergencia social en todos los Estados miembros. Estamos prestando especial atención a la rápida implementación de reformas e inversiones clave según lo establecido en los planes nacionales de recuperación”.
Más de 240 mil millones de euros han sido asignados por la UE en subvenciones y préstamos para fomentar las reformas e inversiones necesarias. Aunque hay progreso en la aplicación de los PRR y programas de Política de Cohesión, algunos estados aún deben superar retrasos y desafíos estructurales para la implementación efectiva de sus PRR.
El Paquete de Primavera establece lineamientos para asegurar la sostenibilidad de la deuda y fomentar un desarrollo sostenible e inclusivo. Se recomienda que los Estados con alta deuda pública limiten el crecimiento del gasto neto y mantengan el déficit público por debajo del 3% del PIB.
Finalmente, la Comisión sugiere actualizar las políticas de empleo para mitigar la escasez de habilidades y mano de obra, mejorando las competencias básicas y digitales. Las directrices incorporan iniciativas en sectores clave como el trabajo en plataformas, la economía social y la vivienda asequible, aprovechando nuevas tecnologías e inteligencia artificial.