La sesión de comisiones unidas de Educación y Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados había transcurrido entre gritos, descalificaciones y reproches. Se discutían modificaciones menores a la Reforma Educativa.
En el Salón Verde de San Lázaro se protagonizaba, otra vez, lo que ya es un clásico en la 4T: guindas vs. azules.
Los del equipo de Mario Delgado intentaban justificar la urgencia con la que se citó a comisiones: sin junta previa de las mesas directivas, sin que se conocieran los cambios a la minuta, sin entregar cinco días antes del dictamen, como dice el reglamento. “Tienen prisa por entregarle su regalo de Día del Maestro a Elba Ester Gordillo”, reviraron los del equipo panista de Juan Carlos Romero Hicks.
De pronto, subió a tribuna el diputado del PAN, Alfonso Robledo. Sin más, recordó a los legisladores que el culpable de que nuevamente estuvieran sesionando para la Reforma Educativa era “un senador medio huevón”. La referencia era a Salomón Jara, vocero del grupo de Morena en la Cámara alta.
La Reforma regresó a la Cámara de Diputados porque al partido en el gobierno y sus aliados les faltó un voto.
Jara, oaxaqueño de origen, estaba en la sesión. De repente desapareció sin dar explicaciones. Él y otros dos senadores de Morena no votaron.
Presidía la sesión de comisiones Adela Piña, presidenta de la Comisión de Educación. Quedó aturdida por la expresión del panista. “¡Mida sus palabras, por favor!”, pidió.
Al final los panistas se salieron de comisiones para “no ser cómplices del gobierno ni de Morena”, dijo el panista Jorge Luis Preciado. Y con ellos la priista Cynthia López, quien se sumó a la protesta del PAN y volvió a votar en contra. La reforma se aprobó en las comisiones, y en lo general en el pleno. Se calculaba que a media noche quedaría en lo particular.
- En los pasillos de San Lázaro nos aseguran que Mario Delgado ha “compartido” con algunos de sus pares sus planes de solicitar licencia. Se iría, nos dicen, para trabajar en el proyecto de quien ha sido su gestor y jefe: Marcelo Ebrard, quien sí trae agenda para 2024. ¿Será? Recogimos la versión por la seriedad de la fuente que nos comentó la posible salida del coordinador de los diputados de Morena.
- Muy temprano hablamos con el propio Delgado sobre la reforma educativa. Nada sabíamos de su supuesta licencia. Nos dijo que los cambios que se le hicieron a la minuta “no son de fondo”. Algunos fueron a solicitud de los senadores del PRI para amarrar el acuerdo. Los tricolores pidieron que el transitorio diga en forma explícita “matemáticas” y “lectoescritura”, y un párrafo para reforzar el tema de las normales.
Eso reafirmó el acuerdo que dio la mayoría calificada requerida su aprobación. Con Morena votaron el PRI, MC, PRD PT y el PES. Le preguntamos a Mario qué motivó el cambio de humor de la CNTE frente a la reforma. Los maestros pasaron de la revolución a la calma chicha. ¿Cómo le hicieron?, cuestionamos. “Lo que cambió todo fue el memorándum del Presidente. Fue una jugada política maestra. Modificó los términos de la negociación. Al final, los maestros entendieron que o confiaban en nosotros o se quedaban con la reforma de Peña”. Y aseguró: “No se corren riesgos de regresar al pasado. Hay una línea que no vamos a cruzar. La reforma no puede crear espacios para la corrupción, como es la negociación de plazas”.
- En la bancada de Morena en la Cámara alta pidieron la renuncia de Cuauhtémoc Blanco, tras la balacera en Cuernavaca que dejó dos muertos. La solicitud la hizo la senadora Lucía Meza. Al góber de Morelos no le hizo gracia. Lamentó que se usen esas tragedias para sacar raja política.
“Ella tiene aspiraciones a ser gobernadora. Todo mundo dice que sigue involucrada con Graco Ramírez… Le pido que no agarre estos acontecimientos para empezar su campaña”.