Donald Trump firma orden para una reducción significativa al Departamento de Educación, devolviendo el control a los estados.
Estados Unidos.-El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva el 20 de marzo para una reducción significativa al Departamento de Educación, cumpliendo así una promesa de campaña.
La ceremonia se realizó en la Sala Este de la Casa Blanca, con la presencia de estudiantes y profesores.
Durante el evento, Trump afirmó:
“Vamos a devolver la educación, sencillamente, a los estados donde corresponde. Vamos a cerrarlo lo más rápido posible, no nos está haciendo ningún bien”.
Esta acción busca disminuir las competencias del organismo federal, permitiendo que los gobiernos estatales recuperen el control educativo.
Este departamento, establecido en 1979 por el Congreso, actualmente supervisa 100,000 escuelas públicas y 34,000 privadas. Aunque el 85% del financiamiento educativo proviene de fondos estatales, la cartera federal administra subvenciones para escuelas necesitadas, programas artísticos y apoyo a docentes de menores con capacidades especiales.
Semanas antes de la orden ejecutiva, la secretaria de Educación, Linda McMahon, anunció que se reduciría la plantilla del departamento de 4,133 a 2,183 trabajadores. La disposición firmada por Trump instruye a McMahon a disminuir los gastos y atribuciones del departamento.
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A pesar de este avance, el cierre definitivo del Departamento requiere aprobación legislativa.
“En lo que respecta a los préstamos estudiantiles y las becas Pell, estas seguirán siendo administradas por el Departamento de Educación”, declaró la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, quien confirmó que el Ejecutivo pretende “achicar considerablemente la escala y el tamaño” del organismo.
Leavitt también aseguró que se mantendrán funciones esenciales como la financiación de la educación especial y las ayudas a menores de bajos ingresos según la Ley de Educación Primaria y Secundaria.
“El presidente finalmente está tomando medidas muy necesarias para que la educación vuelva a donde debe estar, es decir, a los educadores más cercanos a los estudiantes, en sus aulas, en sus respectivos estados”, afirmó la vocera.
Según Leavitt, los republicanos consideran que el departamento ha gestionado grandes sumas con resultados deficientes, especialmente en pruebas nacionales de lectura, ciencia y matemáticas.
Además, critican decisiones como la condonación de préstamos estudiantiles y la extensión de protecciones contra la discriminación a personas del colectivo LGBT+.
Entre los argumentos republicanos también se encuentra el deseo de reforzar el rol de los estados en la definición de currículos escolares, métodos pedagógicos y contenidos culturales. La administración de Trump insiste en que la centralización federal ha limitado la autonomía de los educadores locales.