A unos días de tomar posesión, el Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se lanzó ahora en contra del fabricante alemán BMW, que en junio de 2016 inició la construcción de una planta en San Luis Potosí, que a partir de 2019 será el centro de producción de uno de sus nuevos vehículos.
De acuerdo con un extracto de una entrevista concedida por el magnate al diario alemán Bild, Trump amenazó con imponer un impuesto fronterizo de 35% a los autos que la automotriz produzca en esta fábrica y pretenda introducir al mercado estadounidense.
La semana pasada, en el marco del Auto Show de Detroit 2017, el presidente de BMW Norteamérica, Ludwigh Willisch, dijo que la empresa mantenía sus planes en San Luis Potosí, que “es parte de nuestra red global de producción. Desde allí vamos a exportar a todo el mundo”.
Destacó que BMW cuenta en México con 64 proveedores que abastecen la planta de Carolina del Sur, lo que le ha permitido incrementar el contenido regional y cumplir con los requerimientos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
En el mismo estado, Ford Motor planeaba construir una planta de mil 600 millones de dólares. Hace unos días la empresa anunció la cancelación del proyecto para invertir en cambio en la expansión de una planta en Michigan, Estados Unidos.