Apatzingán, Michoacán.- Luego de que los cultivos de limón en el vecino estado de Colima fueran prácticamente arrasados por la plaga del dragón amarillo, en Michoacán, se han tomado las medidas necesarias para evitar una situación similar al de esa entidad.
A decir del presidente municipal de Apatzingán, César Chávez Garibay, esta demarcación es una de las que mayor producción de limón genera con hasta 70 mil hectáreas cultivadas; por lo que destacó que en coordinación con autoridades federales y estatales, así como los citricultores de la región del Valle de Apatzingán, realizan labores para controlarla.
“En Apatzingán no es tan fuerte, pero las delegaciones y citricultores han trabajado para que no pase lo mismo que en Colima, porque en el municipio el cultivo de limón es lo que le da vida a la economía, sostiene prácticamente a todo el pueblo”, añadió.
Y es que además del dragón amarillo, se han reportado ya algunas hectáreas infectadas de trips, una plaga que aunque no afecta el sabor y jugosidad de la fruta, si la raya o marca y como consecuencia, no se puede ofrecer a un precio totalmente redituable.
Bernardo Bravo, presidente de la Asociación de Citricultores Del Valle de Apatzingán, destacó que los productores del lugar ya tienen conocimiento de esta plaga y que incluso, ya se han coordinado con la Sagarpa y Senasica para que no afecte a más cultivos.
“Ya incluso hay muestras para determinar qué tipo de plaga es y cómo combatirla; por el momento estamos controlándola y hasta ahora no representa una gran amenaza para nosotros; solamente porque daña la calidad de la imagen, pero el limón sigue teniendo las mismas propiedades”, explicó.