Morelia, Michoacán. – Estos son los sucesos bochornosos que mantienen humilde al estado de Michoacán.
Una de las tendencias más virales del año 2023 ha sido la de publicar hechos o anécdotas que han herido el orgullo de ciertas personas, porque les provocan vergüenza e, inclusive, sentirse humilladas y deshonradas; estos son los sucesos bochornosos que mantienen humilde al estado de Michoacán.
Estas dinámicas de redes sociales, a modo de burla propia, también aplican a sociedades enteras, al basarse en acontecimientos que serán recordados durante mucho tiempo, aunque sería mejor olvidarlos.
Así, te presentamos las experiencias que lideran el top de bochornos michoacanos, de menor a mayor:
3. Inicio de la guerra fallida contra el narcotráfico. Después de tomar posesión como presidente de la República Mexicana -sexenio comprendido entre el 1 de diciembre de 2006 y el 30 de noviembre de 2012- el michoacano Felipe de Jesús Calderón Hinojosa anunció el comienzo del combate frontal contra el narco.
El 10 de diciembre 2006, Calderón Hinojosa ordenó el despliegue del Ejército en la Tierra Caliente del estado, azotada en ese entonces por la Familia Michoacana.
Posteriormente, en enero de 2007, acudió a la 43 Zona Militar, ubicada en Apatzingán, vestido con chamarra y gorra de color verde olivo, en franco reto al crimen organizado.
En el transcurso de su periodo presidencial, decenas de miles de personas fueron ejecutadas de forma violenta, el número y dominio de los cárteles se expandió y el tráfico de drogas continuó.
A la fecha, siguen -y con mayor gravedad- los problemas vinculados con “la maña”, causante de los altos niveles de violencia y el aumento de actividades ilícitas como el secuestro, la extorsión, las desapariciones forzadas y los asesinatos.
2. Tres gobernadores… en menos de un cuatrienio. Se suponía que Fausto Vallejo Figueroa sería gobernador de Michoacán entre el 15 de febrero de 2012 y el 30 de septiembre de 2015, tras haber resultado ganador del proceso electoral previo: ocuparía el Solio de Ocampo durante tres años, siete meses y 15 días.
Pero el 23 de abril de 2013, a razón de su delicado estado de salud y un próximo trasplante de hígado, el entonces mandatario estatal se ausentó del cargo, luego de solicitar una licencia que se extendió, exactamente, seis meses.
En consecuencia, su secretario de Gobierno fungió de gobernador interino en ese semestre: Jesús Reyna García, quien, un año más tarde, fue encarcelado por presunta responsabilidad en el delito de delincuencia organizada, debido a posibles nexos con Los Caballeros Templarios.
El 18 de junio de 2014, Vallejo Figueroa renunció finalmente al Ejecutivo michoacano, justificando que necesitaba continuar en tratamiento médico. Así, dos días más tarde, Salvador Jara Guerrero tomó protesta como gobernador sustituto, con la misión de concluir el periodo gubernamental más inestable en la historia reciente de Michoacán… y así lo hizo.
1. El enojo del Papa Francisco. El 16 de febrero de 2016, por primera y, hasta ahora, única ocasión, un Santo Padre visitó tierras michoacanas.
El Papa Francisco acudió a Morelia, la ciudad capital, para celebrar un encuentro con jóvenes de todo México en el estadio Morelos. Al finalizar el evento, el Sumo Pontífice caminó a través de los pasillos provisionales dispuestos en la cancha, saludando a las multitudes apostadas a su alrededor.
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Durante el recorrido, se acercó a un grupo de fieles en sillas de ruedas, que estaba acomodado delante de algunas vallas de seguridad, detrás de las cuales se encontraban personas de pie, quienes lograron llamar la atención del sucesor de San Pedro; al tenderles ambas manos para que las estrecharan, hubo alguien que lo atrajo con tal fuerza hacia sí, que su jaloneo provocó la caída del obispo de Roma, encima de un asistente con discapacidad.
Visiblemente molesto, el Vicario de Cristo reprendió al sujeto no identificado, exclamando dos veces: “¡No seas egoísta!”. Aunque el atrevimiento que causó el inusual disgusto papal no pasó a mayores, fue transmitido en vivo por el Vaticano y quedó registrado para la posteridad.