Un recuerdo del pasado, el antiguo tren de pasajeros que llegó a la ciudad de Morelia
Un 12 de septiembre de 1883, llegó la primera estación de tren en Morelia, la segunda estación se mudó a la avenida Periodismo, un lugar que los morelianos recuerdan con nostalgia y que ahora solo existe en registros fotográficos.
Ante el desarrollo y expansión de las redes ferroviarias, que se iban hilvanando entre los principales puntos comerciales, se abrió la posibilidad de introducir el ferrocarril en tierras michoacanas, en un momento donde los avances en comunicación se empezaban a gestar en ese estado.
En 1880, el gobernador Octaviano Fernández estableció un contrato de aprobación con el Gobierno federal, para hacerse cargo de la construcción de un ferrocarril de Pátzcuaro a Morelia y Salamanca.
Las compañías Limitada del Ferrocarril Central Mexicano y Constructora Nacional Mexicana, dos poderosos consorcios ferrocarrileros estadounidenses que se disputaban el permiso del gobierno para extender sus rieles por territorio mexicano, se vieron envueltas en una frontal competencia para obtener el traspaso de dicha concesión.
Para llevar a cabo la cimentación de las vías del ferrocarril en la zona de Acámbaro a Morelia y de Morelia a Pátzcuaro, se necesitó de una gran cantidad de madera para la elaboración de durmientes y de algunos tablones para la construcción de puentes.
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La llegada del tren a Pátzcuaro a finales del siglo XIX amplió la comunicación y el comercio entre los pueblos de la cuenca lacustre con las ciudades de Uruapan, Morelia y México.
En noviembre de 1961, un tren de pasajeros se encontraba en la estación de Morelia, Michoacán. La locomotora era la #1180 2-8-0.
Fotos: FNM
El tren movía pasajeros y mercancías diversas desde su inauguración en 1886, cuando la estación de ferrocarril se convirtió en un punto neurálgico de la Ciudad de Pátzcuaro.
Durante las siguientes décadas continuó prestando sus servicios tanto a los grandes empresarios como a la población campesina y artesana purépecha, que utilizaba este medio para mover sus mercancías a los importantes tianguis de Pátzcuaro.