Las traiciones de priistas que apoyaron la postulación de Silvano Aureoles Conejo como gobernador de Michoacán en la elección del 2015 y a candidatos de otros partidos políticos no puede quedar impune ante los órganos internos, aseveró el diputado federal del PRI, Antonio Ixtlahuac Orihuela.
Entrevistado, señaló que es necesario que la dirigencia nacional tome este tema junto con el comité estatal de sancionar y en su momento expulsar a quienes apoyaron a otros candidatos o partidos políticos que violentaron las normas internas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), “en general creo que el partido debe de conducirse por temas de disciplina comportamientos en sus militantes y de un proceso de escalafón”, consideró el ex presidente municipal de Zitácuaro.
A un día de la visita de Enrique Ochoa Reza, presidente nacional del PRI en Michoacán, quien pidió que se terminen los agravios; varios de los priistas consideran que se debe de iniciar una expulsión contra militantes quienes hicieron una campaña de promoción de voto y movilización a favor de otros partidos políticos en las pasadas elecciones locales.
Al cuestionarle al diputado federal sobre si se debe sancionar la corrupción del pasado gobierno estatal del PRI; dijo que se lleva el proceso de auditoría por el órgano de fiscalización del Congreso del Estado, por lo que de ahora en adelante los que están por salir tienen que ceñirse a un tema de transparencia y rendición de cuentas.
En su opinión sobre el relevo de las dirigencias municipales de cara al 2018, el líder del Movimiento Territorial expuso que no se debe llegar a hacer “elecciones local o desbordadas” que permitan más divisiones en el PRI. Consideró que el camino es hacer una concertación entre los grupos políticos y expresiones para conformar estos órganos de dirección partidista en cada uno de los municipios.
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