Morelia, Michoacán.- El 75 por ciento de los fraudes, robos o actos de corrupción en una empresa, son realizados por un trabajador de la misma, de acuerdo a la Encuesta de Fraude en México 2010, según lo expresa María Amparo Casar en el capítulo quinto , “Más allá del gobierno: empresas, ciudadanos y cultura de la legalidad” de su libro “Anatomía de la Corrupción”.
En el texto, la autora refiere que casi 8 de cada 10 actos de corrupción en las empresas, proceden de los trabajadores de las mismas, en tanto que solo un 17 por ciento son llevados a cabo por una persona ajena a la organización.
María Amparo Casar refiere en el libro, “la corrupción corporativa merece tratamiento aparte pero no sobra decir que es un fenómeno también muy extendido y que el comparativo internacional señala a México como uno de los países más afectados por el fraude interno”.
Inmediatamente después, se publica una gráfica elaborada conforme a los resultados de la Encuesta de Fraude en México 2010, particularmente en lo que a la incidencia de fraudes en América Latina se refiere, y en la que se detalla que en México se cuantifica un 75 por ciento; seguido de Brasil; 68 por ciento; Argentina y Chile con 41 por ciento, respectivamente; y finalmente Uruguay, con un 31 por ciento.
La autora también expone los resultados de la Encuesta sobre delitos económicos 2016, en la que se entrevistó a 240 empresas en México y en la que se publica que el 85 por ciento de los corporativos cuenta con un “programa de cumplimiento (compliance)”, pero solo 1 de cada 3 empresas cuenta con un “Oficial de Cumplimiento (Chief Compliance Officer)”.
La conclusión de dicho estudio señala que los delitos económicos al interior de la empresas crecen, mientras que los controles corporativos se mantienen estancados, es decir, “37 por ciento de las empresas encuestadas reportaron haber experimentado algún crimen económico en los últimos 24 meses, pero solo 48 por ciento de los delitos económicos fue detectado a través de los departamentos de control de las empresas”, y agrega la autora del texto, “en el caso de México, la malversación de activos de las empresas —que incluye el robo de inventarios, activo fijo, efectivo y otros activos, de las empresas— es el delito económico más frecuente”.
María Amparo Casar concluye que, para la encuesta antes mencionada, fueron entrevistados un 44 por ciento de altos ejecutivos; 33 por ciento de sociedades que cotizan en la bolsa y 63 por ciento de organizaciones con más de mil empleados.