Tiquicheo: pescadores y grupos vulnerables

Por: Gerardo A. Herrera Pérez

Hace unas semanas, por diversos motivos de mis compromisos de campaña, estuve por la cabecera municipal de Tiquicheo; muchas ocasiones transite por el municipio, desde hace ya muchos años, cuando tuve la oportunidad de hacer mi tesis de maestría en Desarrollo Rural, relacionada con la mujer campesina, su organización social, y su relación con los mercados de trabajo, capital y productos en la región de la Tierra Caliente.

Regresar no como académico, ni como luchador social, sino como promotor del voto para una contienda electoral, fue, y será una de las mejores experiencias de vida al encontrar socialmente nuevos hallazgos sociales, de grupos, de prácticas y de formas de interpretar la realidad de la Tierra Caliente.

Mi acercamiento con la candidata a la presidencia municipal de Tiquicheo, hoy ya electa, Hortencia Sánchez, me permitió vivir diversas experiencias de contacto social, sumamente interesantes que aportan a mi formación académica, pero también a mi formación como luchador social.

A Hortencia Sánchez, públicamente, le exprese que ella era la joya de la Tierra Caliente, y que lo era, gracias a que ella, era la Hortencia de Oro de Tiquicheo, la gente que estaba frente a mi, tal vez dos mil almas, lo ovacionó y aplaudió. Hoy, sin duda alguna Hortencia de Oro, es la flor más deseada por las personas que viven en Tiquicheo y por todos aquellos que esperan un cambio significativo en la vida de sus comunidades.

Existe otro perfil, que es el del Síndico, Horacio Alberto Arroyo Solórzano, joven apuesto, simpático y asertivo que realizará mancuerna con la alcaldesa. Y es curioso, porque estamos hablando de dos nombres que empiezan con H, con la h de: honestos, honorables, hacendosos, humanos, y hartos (de los malos gobiernos); hoy su gran reto es posicionar los valores y generar sinergias para construir un Tiquicheo igualitario, inclusivo y que respeta la dignidad humana.

Mucho en ellos, será la redefinición de un discurso político que alcance para todos y todas, de un discurso que construya sobre  el respeto a los derechos humanos, a la igualdad y no discriminación, a la perspectiva de género, donde hombres y mujeres valemos lo mismo, pero también un discurso que alcance el respeto a lo étnico, la interculturalidad. Un discurso que prevea la transparencia y rendición de cuentas  para evitar a la corrupción y la impunidad.

Los eventos a los que me toco asistir en Tiquicheo, tuve la fortuna de entablar conversación con los pescadores del embalse del Gallo, quienes en un proceso de reasignación de vocación de sus tierras, pasaron de ser productores agrícolas y ganaderos a pescadores. Ellos, al igual que los productores agrícolas requieren de apoyos institucionales, recursos financieros, de capacitación y formación para la organización social del trabajo que permita fortalecer sus mecanismos de trabajo para el incremento de sus producciones, pero sobre todo para la colocación de sus productos, que los lleve a tener mayores recursos económicos y que les permita también integrar sus procesos productivos en beneficio de la población.

En estas acciones públicas,  tuve la oportunidad de conversar con el biólogo Raúl Gutiérrez, experto en acuacultura y manejo de estanquería, quien me ofreció siempre el apoyo para fortalecer las propuestas de los pescadores.

Durante estas visitas, también estuvimos con los productores de frutas y quien al menudeo la venden en la plaza central de Tiquicheo: sandía y melón, frutos que han ido disminuyendo las hectáreas de su producción.

Lo que me representa una gran zozobra es la imperiosa necesidad ante la falta de servicios eficientes de salud, de contar  con las instalaciones adecuadas para brindar los servicios de salud a la población que en ocasiones debe trasladarse fuera del municipio a Nocupétaro, o bien a Zitácuaro o Morelia, para la atención del segundo nivel de salud.

Por el contacto que mantengo con los grupos sociales, me percate de la necesidad de brindar la atención a los adultos mayores, muchos de ellos, se encontraban ahí en estas concentraciones de personas, y se me acercaban para solicitar apoyo; más allá de lo que yo pudiera hacer, ahora está en las manos de la presidente electa, Hortencia Sánchez, quien habrá que diseñar una política pública para generar entre las poblaciones en la educación básica la cultura del respeto al envejecimiento, promover las acciones para evitar la violencia para los adultos mayores a partir de reeducar a la población y evitar violentar. Pero además, se deberá instrumentar los mecanismos que logren acceder a los adultos mayores, a una alimentación de calidad y en condiciones saludables.

Mucho por hacer con los adultos mayores en Tiquicheo, Michoacán y México, esperamos que este gobierno federal atienda los planteamientos de campaña y los traduzca en beneficio de esta población.

Pude observar a personas con discapacidad; éstos  grupos en situación de vulnerabilidad, a los cuales y con los cuales hay que trabajar para el acceso al disfrute de los instrumentos internacionales para los derechos de las personas con discapacidad, así como los instrumentos jurídicos nacionales, y de Michoacán. Será importante generar los protocolos para atender a dichos adultos y fortalecer los espacios de estancia diurna para mejorar la comunicación y su integración social.

En este sentido, me parece importante, para estos dos segmentos de población, que el H. Ayuntamiento logre dar viabilidad a la Unidad Básica de Rehabilitación para atender a personas con discapacidad y a personas que por su edad o por situaciones de daños sufridos por accidentes deban de atenderse en estos instrumentos de política pública, toda vez que son deficientes los instrumentos primarios de salud. Pero igualmente que las políticas públicas del H. Ayuntamiento sean transversales al respeto a los derechos humanos, a la igualdad y no discriminación, perspectiva de género, presupuesto incluyente.

Otro segmento de población que me toco atender, fue a las mujeres que viven solas con sus hijos; mujeres trabajadoras, responsables y comprometidas, pero con trabajos de muy poco ingreso que no les permite dar atención a sus hijos de manera integral y que las obliga a realizar otras tareas que en ocasiones deben dejar a sus hijos. Me duele, que mujeres solas no tengan acceso al diseño de una política pública para mejorar su calidad de vida y de su familia. Será este otro gran reto de la alcaldesa, el mantener acciones públicas para generar empleo ingreso y estabilidad jurídica, social y de salud para este segmento de la población.

Durante los eventos en los cuales participe, me di la oportunidad de conversas con personas jóvenes, a ellos, me parece que tenemos la obligación todos de brindar el acompañamiento para fortalecer a quienes son el presente de Tiquicheo, debemos hablar con ellos de cuestiones tan prácticas como los embarazos en adolescentes, los derechos sexuales y reproductivos, las adiciones, el mercado, así como de sus derechos humanos, trabajar los temas de Trata de personas, de desaparición forzada, de tortura, y aquellas violaciones graves a los derechos humanos. Pero también trabajar cuestiones de valores, de emprendurismo, de cooperación y colaboración social.

En Tiquicheo, comí el mejor aporreadillo, me lo prepararon con mango y en otra ocasión con ciruela, las cocineras tradicionales, constituyen un gran acervo cultural de la gastronomía de la región de Tierra Caliente; cualquier platillo es digno para el mejor conocedor o bien, para el turista que busca de lo novedoso y lo exótico.

Pero también el Tiquicheo que conocí, está lleno de historia y cultura, mucha de ella ganada en los tiempos de la independencia; a la vuelta de los años uno se puede explicar la bravura y la templanza y prudencia con que sus hombres y mujeres defienden sus usos y costumbres.

Tiquicheo es y será una tierra de oportunidades para quienes llegan, es y será la mejor manera de expresar que cuando existe el talento, la emoción y la pasión las cosas suceden y transforman los entornos, como lo hará Hortencia y Horacio y el cuerpo de regidores.