En Michoacán renunciaron a sus puestos en el gobierno del estado Carlos Torres Piña, Secretario de Gobierno y Luis Navarro, Secretario de Finanzas para buscar, el primero, ser candidato a senador y el segundo, serlo por Morelia. Son los tiempos y las aspiraciones válidas de todo político, lo que choca es que aún sigan diciendo que su lucha no es por puestos, que no es por posiciones, cuando todos vimos como los placea don Alfredo, de quienes son sus gallos. Pero está bien que ya hayan renunciado a sus responsabilidades institucionales, porque ya habían acumulado muchas faltas en esa prohibición legal de no utilizar su posición y recursos públicos para autopromocionarse cómo lo venían haciendo. Lo único que choca, es la hipocresía.
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Muy exitosas están resultando las asambleas que preside Claudia Sheinbaum por todo el país. La idea original era reunir de nueva cuenta a la familia morenista después de los naturales jaloneos que se dieron en el partido durante el proceso de definición de quien sería la o el coordinador nacional de los comités de defensa de la cuarta transformación, pero desde la primer asamblea de unidad que se llevó a cabo en Morelia, se adicionó que en ese mismo formato de reuniones se anunciaran nombres de personalidades de distintas áreas de la vida pública de los estados que se visitan y de liderazgos sociales y políticos que se suman a la propuesta política de Claudia y a lo que en el movimiento de transformación se ha denominado el segundo piso de la 4T. Muy bien, han firmado muchas y muchos estas adhesiones públicas, pero en MORENA empieza a crecer una preocupación legítima de que se deje la puerta tan ancha que entren tantos invitados que se pueda desdibujar el proyecto original. Cómo dice el corrido de Los Vergelitos: “no dejes la puerta abierta, porque se meten las vacas”…
Un abrazo
Humberto Arróniz Reyes.
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