La actriz Sylvia Pasquel revela detalles sobre su relación con su familia, en especial con Luis Enrique y Alejandra Guzmán.
Sylvia Pasquel, reconocida actriz, compartió detalles sobre su relación con su familia, en especial con sus hermanos, Luis Enrique y Alejandra Guzmán, en medio de especulaciones sobre conflictos familiares.
A sus 74 años, la actriz destacó que, aunque los desacuerdos son habituales en cualquier relación, siempre han encontrado la manera de resolverlos y mantener la unidad familiar gracias a su madre, Silvia Pinal.
“Todas las familias tenemos desacuerdos, desencuentros, pero eso no quiere decir que no sean reconciliables, Eso no quiere decir que no haya un amor y un respeto como familiares, como artistas y como parte de la sociedad, y que venimos de una señora que ha dado tantas cosas a este país”, expresó Pasquel.
La artista mencionó que los malentendidos con sus hermanos, actualmente superados, a menudo se magnificaban debido a rumores infundados.
“Luego también te calientan mucho la cabeza, llegan con muchos chismes y, por temor a que sea verdad, luego no preguntas, y ya te estás haciendo una película en la cabeza, y cuando realmente la verdad cae por su propio peso, porque afortunadamente sí, Dios siempre pone las cosas en un lugar. Entonces se reconcilian las cosas”.
Además, Pasquel señaló que la notoriedad pública de su familia agranda los problemas.
“Pasa en todas las familias. Es que lo de nosotros trasciende, porque siempre hay el primo, del tío, del amigo, que sabe más que uno, porque luego esas personas que van con el chisme de algo, lo narran como si estuvieran ahí, oyendo que tú estás hablando por teléfono y que te contesta el otro. Entonces ahí viene toda la mentira. Te dice, dime el nombre, yo te inventó la infamia”, afirmó.
Pasquel hizo un llamado a ignorar los rumores no confirmados sobre su familia.
“Yo les digo, no crean lo que dicen, por favor. Y la verdad, pues el público que me conoce sabe, sabe que yo no soy esa persona que otros inventan. No soy una persona mala”, concluyó.