Foto: Ireri Piña/ Contramuro

Morelia, Michoacán.- A pesar de que se ha calificado la producción de aguacate como desordenada en Michoacán, debido a las plantaciones de huertas en zonas de vocación forestal, la entidad continúa como la mejor en cuanto a condiciones de manejo forestal debido a las 4.2 millones de hectáreas de franjas de este tipo, indicó Roberto Pérez Medrano, director de la Comisión Forestal de Michoacán (Cofom).

Y es que tras los operativos contra las que denominan huertas “ilegales” de aguacate que se implementaron desde febrero pasado, se insistió en que una hectárea de aguacate consume alrededor de 700 metros cúbicos de agua, contra las 3.5 hectáreas de pino que se requieren para abastecerlas, en el entendido de que hay alrededor de 250 mil hectáreas de aguacate instaladas en Michoacán, por lo que se requieren más de 650 mil hectáreas de bosque para alimentarlas.

“Es decir, más del 60 por ciento del bosque michoacano se requiere para abastecer las huertas de aguacate. Y el 40 por ciento, es lo que resta para todo lo demás. Ya que en Michoacán tenemos 1.2 millones de bosques de pino”, refirió Pérez Medrano.

Y es que tras la serie de denuncias que los aguacateros han interpuesto en contra de los operativos que encabeza la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet), se llegó a diversos acuerdos con algunos de estos y se firmaron convenios en los que se obliga a los productores a resarcir el daño que han causado al bosque con por lo menos el 30 por ciento de las hectáreas que tienen.

A decir de Héctor José Chávez Castillo, subdirector de Inspección y Vigilancia Forestal de Michoacán, hasta el momento se han puesto 30 denuncias ante las instancias de procuración de justicia desde febrero cuando se iniciaron los operativos a la fecha. Ellas, corresponden a 10 municipios en los que se ha “violentado” la vocación forestal del bosque michoacano.

Leer más: Pagarán a Semaccdet productores de aguacate para regar cultivos

También explicó que en la actualidad se obliga a resarcir el daño del cien por ciento de las hectáreas siniestradas a quienes a partir de la instalación de la Mesa de Seguridad Ambiental, continúan con la siembra de aguacate en zonas forestales; y aquellos productores que firman el convenio se les da otro tratamiento, a raíz de que llevan por lo menos dos años con la producción. Estos últimos son los que tienen que revertir los daños en por lo menos 30 por ciento de sus hectáreas y deben pagar siete mil pesos por hectárea, para su riego.

Ireri Piña es licenciada en Periodismo, reportera de Educación, Turismo, multifuente. Contadora de historias y causas sociales; michoacana, moreliana