Morelia, Michoacán.- A cuatro casi cuatro meses transcurridos del presente año, la Policía Michoacán Unidad Morelia se ha hecho acreedora a seis quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), ligadas a inconsistencias como detenciones ilegales, abuso de autoridad y empleo arbitrario de la fuerza pública.
Con base en información proporcionada desde la CEDH, en los primeros cuatro meses de 2017 la operatividad de la policía capitalina se ha enrarecido bajo inconsistencias relacionadas a abusos de autoridad, sin importar que el presidente, Alfonso Martínez Alcázar, presuma tener a la corporación mejor acreditada a nivel nacional.
Incluso, este tipo de vicios parecen presentarse de manera regular en la Policía Michoacán Unidad Morelia, considerando que en 2016 la Comisión Estatal de Derechos Humanos recibió un total de 30 quejas en contra de dicha corporación.
De plantear un esquema global, se podría decir que a lo largo de 2016 se registraron 2.5 quejas por día, en donde imperaron inconsistencias como detenciones ilegales, abuso de autoridad y empleo arbitrario de la fuerza pública.
Ante este escenario, la queja más reciente se dio apenas el pasado sábado 22 de abril, fecha en que se presentó una denuncia ante la CEDH por dos individuos que presuntamente fueron golpeados y sometidos a un secuestro exprés por parte de elementos de la Policía Municipal.
El denunciante, de nombre José Francisco Martorell Caballero, explica que a las afueras de su domicilio, ubicado en la calle Cóndor 119, de la colonia Pablo Galeana de la Tenencia Morelos, se encontraban elementos de la Policía Municipal cobrándole el importe de tres rentas que le adeudaba a la señora Glafira Pineda Gutiérrez, quien es dueña de la propiedad.
Si bien hasta ese momento no se había cometido ningún agravio por parte de los elementos policiales presentes, minutos más tarde, a las 11:30 aproximadamente, los uniformados, sin una orden de cateo, ingresaron al domicilio en cuestión para posteriormente cometer un sinfín de irregularidades.
Estando adentro del domicilio, los elementos policiales identificaron también que al interior de la propiedad se encontraba un vehículo con supuesto reporte de robo. Ello motivó a que en cuestión de minutos José Francisco Martorell fuera detenido.
Tras la determinación tomada por parte de los uniformados, el hermano del detenido, Ricardo Martorell, ex delegado de la Procuraduría General de la República (PGR) y ex director jurídico de la PGJE, acudió al domicilio para verificar bajo qué condiciones se estaba consumando la detención.
Al arribar al lugar, Ricardo Martorell intentó dialogar con los uniformados presentes para conocer con qué sustento jurídico habían ingresado al domicilio de su hermano. La respuesta de los uniformados no fue la más favorable, pues éstos le arrebataron el teléfono celular, dispositivo con que estaba documentando la detención.
Argumentando que Ricardo había arribado al lugar amedrentando a los efectivos policiales, lo cual no se aprecia en el material audiovisual que se consiguió rescatar en la escena; éste también fue detenido y trasladado a la Comisaría Municipal, ubicada en Tinijaro.
En tanto, el alcalde independiente, Alfonso Martínez Alcázar continúa presumiendo los alcances de la Policía Municipal en cuanto a su capacitación y acreditación como una corporación confiable, ante el considerable número de quejas que ésta presenta por violación a Derechos Humanos.