Morelia, Michoacán.- La semana pasada un menor de edad perdió la vida en el municipio de Apatazingán, Michoacán, tras la supuesta práctica de un “exorcismo” que realizó un hombre en quien la familia de “Ángel” confió, luego de que enfermara y pensaran que estaba “poseso”.
Ante la situación, el arzobispo de la Arquidiócesis de Morelia, Carlos Garfias Merlos, recomendó a la población no acudir con personas que no estén capacitadas (en este caso por la Iglesia Católica) para realizar un exorcismo; pues el único que puede determinar si hay o no presencia demoníaca en una persona, es un obispo.
“Primero se debe tener seguridad de qué hay presencia o posesión y el único que lo puede hacer es el obispo y eso después de hacer el estudio pertinente de los casos y situaciones que se presenten. Y el único que puede designar a una persona para hacer el exorcismo es también el obispo”, explicó.
El sacerdote, detalló que los exorcismos no son frecuentes ya que la posesión demoníaca no es común. Sin embargo, sí reveló que últimamente se presentan casos de personas que acuden ante él u otros sacerdotes con alguna alteración y piensan que es un tema de posesión, sin embargo, tras los estudios pertinentes se ha determinado que son alteraciones psicológicas o de carácter espiritual, “pero no demoníacas”.
“En el caso de Apatzingán creo que fue una persona que no tenía nada que ver (quien realizó el supuesto exorcismo) y terminó en la muerte del infante. Hay que ser muy delicados por los riesgos de muerte o de enfermedad que puedan tener, son situaciones complicadas y para ello hay sacerdotes designados que atienden ese tipo de casos. Cualquier caso ellos tienen que presentarlo al obispo que es quien determina si hay expresión o presencia demoníaca y es él quien autoriza a que se proceda a realizar un exorcismo”, remató.