El “Concejo Ciudadano” de Nahuatzen, nombrado así por el Gobernador Silvano Aureoles Conejo aseguró que no está a discusión el regreso de presidente municipal Miguel Prado y van más allá al sostener que ni verlo quieren en la cabecera de ese lugar.
Apoyados en lo que parece un doble juego político del Gobernador del PRD, Aureoles, el Consejo Ciudadano en voz de Enrique Capiz Avilés, descartó una negociación con el gobierno del estado para buscar que el Presidente electo por mayoría en las pasadas elecciones de junio de 2015 pueda regresar a despachar. Solo lo dejaron ingresar un día al Palacio Municipal.
Capiz Avilés, miembro del “Concejo Ciudadano”, dice que el conflicto, ahora político, inició porque la comunidad sólo quería mejorar la seguridad, pero que luego de la indiferencia del Presidente decidieron comenzar protestas y movilizaciones, que cabe recordar han dejado varios carros quemados, funcionarios secuestrados y la corporación policiaca del lugar desarmada.
“Yo creo que esto no está a discusión, fuimos claros con el gobierno; nosotros no desconocemos su investidura -la del Miguel Prado- pero sí no lo queremos aquí, por las circunstancias de las cuales pasaron desde un principio, esto era fácil de arreglar, queríamos la seguridad y nada más, desgraciadamente pues creo que no le interesó; estas alturas creo que no estamos para hablar de eso”, aseguró.
En aras de lograr estabilidad política el gobierno del perredista Aureoles ha propiciado en este municipio indígena, la creación de un “Concejo Ciudadano” al que el mismo Gobernador prometió cederles la decisión sobre la ejecución de obras de infraestructura. Sobre esto, hoy el Secretario de Gobierno dijo que el Ayuntamiento electo de manera constitucional en las pasadas elecciones está de acuerdo.