Morelia, Michoacán.-El gran reto del Congreso de Michoacán aterriza en conseguir que para enero de 2018 el Sistema Estatal Anticorrupción se encuentre caminando de manera formal, subrayó el diputado por el Revolucionario Institucional (PRI), Mario Armando Mendoza Guzmán, durante su 2° Informe Legislativo.
Durante la presentación de su segundo informe, el diputado recordó que tras las reformas aplicadas tanto en la Ley de Fiscalización, como en la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo y el Código de Justicia Administrativa, el siguiente paso consistirá en definir al comité que se encargará de velar por el óptimo desarrollo del Sistema Estatal Anticorrupción.
Cabe recordar que las reformas aplicadas en la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, van encaminadas a generar nuevas funciones sancionatorias para la Secretaría de Contraloría; mientras que en el caso de la Ley de Fiscalización, se impulsará, de manera más efectiva, la intervención de la Auditoría Superior de Michoacán (ASM).
A la par, al interior de la ASM se conformará un órgano vigilante integrado por seis ciudadanos y dos legisladores, quienes, en su conjunto, velarán por regular el actuar de quienes se desempeñan en la función pública.
De encontrar alguna irregularidad de gravedad, el caso se turnará al Tribunal de Justicia Administrativa, instancia que de contar con tres magistrados, pasará a tener cinco. Ello, en respuesta a las modificaciones sobre el Código de Justicia Administrativa.
A partir de que se defina el esquema que acompañará al Sistema Estatal Anticorrupción, todo funcionario que resulte implicado en actos de corrupción podría ser sancionado hasta con 20 años de cárcel.
“Es momento de darle espacio a la transparencia y a la rendición de cuentas, Michoacán arrastra una deuda cercana a los 50 mil millones de pesos y las obras no se ven y los culpables menos. Esto retrasa todos los ámbitos de desarrollo, de infraestructura de promoción turística, de salud, educación, etc.”, subrayó el diputado que se ha venido encargando de coordinar la implementación del Sistema Estatal Anticorrupción.
El Legislador concluyó su discurso subrayando que, “la corrupción no termina lamentablemente por decreto. Se requiere que modifiquemos nuestra conducta, nuestros intereses, nuestra forma de pensar y actuar, desde el hogar, las escuelas y fundamentalmente desde las instituciones de gobierno”.