Conoce los síntomas de alarma y tratamientos para la artritis reumatoide.
Ciudad de México.- Lograr un diagnóstico temprano de la artritis reumatoide es fundamental para incrementar la eficacia de los tratamientos disponibles y frenar el daño al tejido articular que ocasiona esta enfermedad, señala Angélica Hayleen Peña Ayala, jefa de la División de Reumatología del INRLGII.
El daño articular presente al momento del diagnóstico es irreversible, produciendo deformidades y limitaciones funcionales que empeoran el pronóstico a futuro.
Peña Ayala insta a quienes experimenten dolor o inflamación articular sin explicación a consultar a un reumatólogo, ya que estos síntomas pueden indicar artritis reumatoide, y es crítico iniciar el tratamiento lo antes posible.
El 70% de los pacientes atendidos en el instituto no habían consultado previamente a un especialista en reumatología. De ellos, el 80% ya presentaba una enfermedad reumática avanzada, normalmente después de cinco años sin un diagnóstico adecuado, perjudicando su calidad de vida a medio y largo plazo.
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune que hace que el sistema inmunitario ataque la membrana sinovial de las articulaciones, causando inflamación y dolor. Afecta entre el 0.5 y 1.0% de la población mundial, con estudios indicando una prevalencia de hasta 1.6% en ciertas comunidades mexicanas.
El tratamiento busca detener la progresión de la enfermedad y preservar la función a largo plazo. Los factores de riesgo incluyen la genética, ser mujer, tener entre 30 y 60 años y fumar, con estudios que correlacionan la duración e intensidad del hábito de fumar con el riesgo de desarrollar la enfermedad.
Síntomas de la Artritis Reumatoide
Los síntomas iniciales a menudo son ignorados o tratados con analgésicos, y es común que las personas recurran a productos naturistas que pueden enmascarar la enfermedad y retrasar el diagnóstico y tratamiento adecuados.
Existen cerca de 80 enfermedades que se manifiestan con síntomas de artritis, pero la artritis reumatoide tiene características específicas para su diagnóstico por un especialista en reumatología.
Los tratamientos incluyen fármacos antiinflamatorios, analgésicos y antirreumáticos como la azatioprina, el etanercept, el infliximab y la eflunomida. Los medicamentos biológicos han mejorado significativamente el pronóstico de la enfermedad desde su introducción a principios de este milenio.
La especialista enfatiza los peligros de la automedicación, en especial el uso de corticoides sin supervisión médica. También advierte sobre los ‘productos naturistas’ como ‘Artri King’, que contiene corticoides y puede causar efectos secundarios graves, recordando la alerta emitida por la Cofepris. Se recomienda acudir a un reumatólogo ante cualquier síntoma de inflamación y dolor articular.