Singapur y Japón se pronunciaron hoy por la ratificación lo antes posible del Acuerdo de Asociación Transpacífica (TPP), luego que el presidente electo estadunidense Donald Trump amenazó con salirse del convenio.
El presidente de Singapur, Tony Tan Keng Yam, quien realiza una visita de nueve días a Japón para celebrar los 50 años de relaciones diplomáticas, se reunió con el primer ministro japonés Shinzo Abe.
Ambas naciones forman parte del TPP, que incluye a 12 países de ambos lados del Pacífico que representan 40 por ciento de la economía mundial.
“Discutimos la importancia económica y estratégica del tratado, y acordamos que es de interés para todos los socios del TPP asegurarse que el mismo sea ratificado y entre en vigencia con rapidez”, dijo Tan a la prensa.
Singapur modificará su legislación para poner en vigor el TPP a principios del próximo año, mientras que la Cámara Baja de Japón ya lo aprobó y ahora se encuentra en la Cámara Alta.
El TPP alcanzaría al 11 por ciento de la población mundial, es decir, 800 millones de personas; al 40 por ciento del PBI mundial, un tercio del comercio mundial y un estimado de 295 billones de dólares en ganancias netas globales potenciales.
Incluso antes de que Trump entre a la Casa Blanca y abandone un acuerdo de comercio liderado por Estados Unidos, el mandatario chino, Xi Jinping, tendrá oportunidad de demostrar su disposición para ocupar el vacío en liderazgo.
La salida de Estados Unidos enfocó la atención en un conjunto de negociaciones comerciales previstas para realizar en Indonesia la próxima semana.
Dichas negociaciones, que a diferencia del TPP incluyen a China y no a Estados Unidos, buscan sincronizar pactos vigentes a través de gran parte de Asia y abarcarían 30 por ciento de la economía global y casi la mitad de la población mundial.
La RCEP se ha transformado en la segunda mejor esperanza para las naciones asiáticas hambrientas de comercio luego que el sorpresivo triunfo de Trump marcó un giro hacia políticas proteccionistas en Estados Unidos.