Por caprichos y con falta de argumentos legales, el Gobierno de Michoacán pretende dejar sin trabajo a mil 800 trabajadores, acusó Guadalupe Pichardo Escobedo, lideresa del Sindicato Lázaro Cárdenas”, la cual sostuvo que la relación laboral existe, aún y cuando la autoridad sostiene que se acabó el contrato de éstos y fue más allá, al decir que “posiblemente” el embate a los trabajadores de salud sea porque el Gobierno de Aureoles quiere negociar puestos para cumplir compromisos políticos.
Mintió el gobierno de Michoacán, cuando el Delegado Administrativo, Hugo Rosales Basurto declaró que el contrato de estos mil 800 trabajadores había terminado, que no se les contrataría nuevamente, y que bajo esta lógica no son despidos, asegura la líder.
Rosales Basurto, es uno de los pocos reductos de poder que aún tiene el ex Comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes.
“La Secretaría de Salud miente, la relación laboral no se extingue (…), hay continuidad laborar, unos hasta desde 2007, independientemente de que algunos sí hayan firmado algún contrato”, dijo la líder de uno de los sindicatos más poderosos en Michoacán y agregó “si vamos a empezar a hacer un despido o un recorte de personal, comencemos por los foráneos, los que se están llevando el dinero a otros estados”.
Hoy se cumplen cuatros días de tomas, y se radicalizarán las acciones dijo Pichardo Escobedo quien asegura que no puede entenderse que el Congreso de la Unión destina recursos para la formalización laboral de miles de trabajadores en el país y que el gobierno de Aureoles pretenda evadir su responsabilidad.
“El Gobierno quiere sacudirse la obligación patronal. Lo que queremos es que se detenga completamente esta instrucción y que salga el Secretario de Salud a dar un posicionamiento público sobre la situación que mantiene en vilo, en una posición vulnerable y en riesgo a miles de familias de Michoacán” y que amenaza la paz y estabilidad social de la entidad, apuntó la líder del gremio.
Para mañana martes, el sindicato que encabeza, Javier Maldonado Torres está convocando a reuniones delegacionales y en la misma sede de su gremio para analizar las acciones que emprenderán derivado de la inestabilidad que han generado las declaraciones de este funcionario cercano a Alfredo Castillo.
Hasta el momento ninguna autoridad del Gobierno de Michoacán ha emitido un posicionamiento al respecto de lo que podría convertirse en la segunda crisis de alto impacto al interior de la Secretaría de Salud en menos tres años.