Morelia, Michoacán.- Luego de los problemas de tala inmoderada que se dan principalmente en el oriente michoacano y en tenencias de la capital del Estado a raíz del cambio de uso de suelo, la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial (Semaccdet), continúa con los operativos para detener a quienes de manera ilegal lastiman el bosque al hacer el corte de árboles, que además, hacen sin las técnicas adecuadas, de modo que un muy bajo porcentaje se puede salvar.
A decir de Ricardo Luna García, titular de la dependencia estatal, existen desde hace algunos meses elementos de Seguridad Pública y de la Policía Federal Ambiental en la zona oriente y en la capital michoacana, quienes con orden judicial detienen a los conductores de camiones que trasladan madera y si ella, es justificada se verifica, de lo contrario, se incauta y los choferes se ponen a disposición de las autoridades.
En ese tenor, el funcionario estatal destacó que a la fecha son alrededor de 35 denuncias las vigentes por tala inmoderada, mismas que hacen los propios habitantes del lugar y que para su protección, son de forma anónima. “Lo que pedimos nosotros es que nos hagan llegar de preferencia la geo-referencia que ya se puede hacer a través del celular, para tomar las medidas correspondientes y hagamos los operativos sorpresa”.
Luna García enfatizó que la tala inmoderada y/o ilegal en Michoacán no ha aumentado, pero que las zonas con mayores problemas de este tipo son justamente en el oriente michoacano y comunidades como Jesús del Monte y Santiago Ichaqueo en Morelia, donde se han clausurado a la fecha tres aserraderos ilegales y se han detenido a varias personas que han sido puestas a competencia de las autoridades correspondientes.
“Hasta el momento es lo que tenemos, actualmente trabajaos con 17 ejidos de los municipios de Zitácuaro y Ocampo donde firmaremos un convenio para apoyarlos con servicios ambientales, de tal forma que podamos incentivar a los ejidatarios a que cuiden el bosque; esto lo haremos con una bolsa conjunta con la Conafor (Comisión Nacional Forestal) para destinar el pago con recursos económicos para los servicios ambientales”, explicó Ricardo Luna.
Aunado a ello, se ha invitado a los ejidatarios y habitantes de zonas boscosas para que se unan al Programa de Pago por Servicios Ambientales, que es un estímulo que se ofrece a quienes aprovechan de manera sustentable el bosque y se pueda explotar sin la necesidad de talarlo. “Por ejemplo hay empresas que demandan la resina y se les da capacitación para que lo desarrollen de manera estratégica y sin poner en riesgo los árboles”.