Silvia Galván, estilista de las estrellas fallece, deja un legado duradero en el mundo de la belleza y el estilismo mexicano.
Este miércoles 16 de abril, el mundo del espectáculo mexicano se vistió de luto con la pérdida de Silvia Galván, icónica estilista y empresaria, a los 70 años.
La periodista María Luisa Valdés Doria confirmó la noticia en sus redes sociales, escribiendo: “Con profunda tristeza informo el fallecimiento de Silvia Galván. Que en paz descanse y que Dios llene de fuerza a su familia y amigos”.
Fallece Silvia Galván, estilista de las estrellas
El fallecimiento de Galván ha generado una ola de mensajes de cariño y condolencias por parte de celebridades, colegas y admiradores, quienes reconocen su inmensa influencia en la industria de la imagen.
Su legado queda como uno de los pilares más importantes en la historia del estilismo en México.
Con más de tres décadas de experiencia, Silvia Galván se estableció como una pionera del estilismo profesional. Originaria de Monterrey, Nuevo León, comenzó su carrera a los 21 años en una academia especializada.
A los 28, abrió su primer salón de belleza, que rápidamente se convirtió en uno de los más prestigiosos del país.
Silvia Galván Image Studio
Fundadora de Silvia Galván Image Studio, un centro de belleza integral donde también formaba a nuevas generaciones de estilistas, su visión y estilo único la llevaron a trabajar con algunas de las figuras más reconocidas del espectáculo mexicano.
Entre sus clientas más destacadas se encuentran Lucero, Verónica Castro, Yuri, Aracely Arámbula, Belinda, Alejandra Guzmán, Gloria Trevi, Anahí y Mariana Garza.
También atendió a personalidades del mundo empresarial y político, consolidando una reputación impecable basada en la excelencia, la discreción y la innovación constante.
Más que una estilista

Silvia fue una guía para muchas mujeres que buscaban proyectar confianza, fuerza y empoderamiento a través de su apariencia.
Además de su carrera profesional, Silvia Galván fue madre y mentora.
Su hija mayor, Jessica Galván, ha seguido sus pasos como estilista y coach de bienestar, mientras que Erika A. Galván estuvo a su lado durante sus últimos momentos, compartiendo mensajes de amor y apoyo público.
Silvia no solo dejó un legado técnico y estético, sino también humano: una filosofía de trabajo donde la belleza es una herramienta de transformación personal.
En marzo de este año, Silvia fue hospitalizada de emergencia por fuertes dolores abdominales.
Días después, los médicos confirmaron un diagnóstico devastador: cáncer gástrico en fase avanzada.
A pesar de los tratamientos, su salud se deterioró rápidamente y este miércoles se confirmó su fallecimiento.
Desde que se conoció la noticia, las redes sociales se han llenado de homenajes y mensajes de gratitud por su influencia, profesionalismo y calidez.
Aunque aún no se han dado detalles sobre sus servicios funerarios, su legado permanece en cada estilista que formó, en cada clienta que transformó y en cada historia que inspiró.