Carlos Torres, aseguró que la junta del hotel no se “prestó” para que el gobernador vendiera el Best Western
Morelia, Michoacán.- El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, sí tuvo la intención de vender el edificio que alberga al hotel Best Western, ubicado en el Centro de Convenciones y propiedad del gobierno estatal, confirmó Carlos Torres Piña, vocero del equipo de transición del gobernador electo Alfredo Ramírez Bedolla.
Lo anterior, luego de que en días pasados se hicieran algunas publicaciones con la supuesta intención del mandatario michoacano para vender el inmueble, aparentemente a los dueños de la cadena de hotel que actualmente hacen uso de las instalaciones.
“No era un rumor, sí lo quería hacer (…) solo que hay una especie de comité que lo integran ciertos directivos y distintas áreas de gobierno que no le quisieron firmar; pero les pasaron a firma el documento para la venta de ese inmueble. Quienes integran esa junta, quienes lo presiden, no quisieron firmar la venta. Pero no es un rumor, sí lo querían hacer”.
Carlos Torres Piña, vocero del equipo de transición del gobernador electo
Torres Piña, dijo desconocer a cuánto asciende el costo y en cuánto lo pretendía vender el gobernador; sin embargo, confirmó la información de que incluso, la venta se haría supuestamente a los dueños de la cadena de hotel que actualmente ocupa el inmueble y detalló que para la venta del mismo, no se requiere permiso del Congreso.
Y es que el gobernador Aureoles, lleva más de dos año queriendo vender al menos 16 inmuebles propiedad del gobierno de Michoacán, con lo que alcanzaría una suma de aproximadamente mil millones de pesos que ha señalado, serían para pagar los salarios del magisterio con clave estatal, a quienes se les adeudan 3 quincenas, varios bonos y un retroactivo.
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La venta de los 16 bienes inmuebles sí requiere del permiso del Congreso del Estado, por eso desde agosto de 2019 cuando se envió por primera vez la solicitud, no pasó a pleno, ya que al menos dos integrantes de la Comisión de Desarrollo Urbano, no permitieron que se dictaminara.
En los últimos días de la LXXIV Legislatura, se pretendió llevar al pleno la propuesta del gobernador, pero tampoco fue posible, debido a que integrantes, militantes y simpatizantes de Morena bloquearon todos los accesos al Palacio Legislativo, aunado a que quien fungía como presidenta del Congreso, Yarabí Ávila González, no convocó a sesión.