Una vez que el gobernador, Silvano Aureoles Conejo, confirmó que buscará la candidatura de la presidencia, los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Movimiento Regeneración Nacional (Morena), coincidieron en que el mandatario de Michoacán deja en claro que es un político que comulga con el “chapulineo”.
Estos organismos políticos (Morena y PRI) pusieron como referencia el paso de Silvano Aureoles por la presidencia de Zitácuaro en el periodo 2001-2004, y la diputación federal que ocupó en 2012, para sostener que en ambos cargos el perredista no ha concluido sus respectivas funciones.
Ahora, con el destape de Silvano rumbo 2018, tanto Morena como el PRI empataron en que el actual gobernador del estado se ha enfocado en brincar de cargo en cargo, al asumir un puesto de elección popular.
“No terminó la presidencia de Zitácuaro, tampoco la diputación federal que consiguió y ahora lo demuestra con la gubernatura de Michoacán”, condenó el ex dirigente del Partido Revolucionario Institucional, Agustín Trujillo Iñiguez.
Además de exponer la inconsistencia con que se ha conducido Aureoles Conejo a lo largo de su carrera política, el también ex senador de la República lamentó que el perredista “abandone el barco cuando tenemos un estado carente de seguridad y necesitado en desarrollo económico”.
Como “irresponsable”, Agustín Trujillo calificó la determinación del gobernador, pues insistió en que mientras no haya orden en Michoacán, no se debería considerar la posibilidad de contender de cara a las elecciones presidenciales de 2018.
Silvano primero debería ponerse a gobernar: Morena
Desde la trinchera de Morena, el ex dirigente de este organismo político, Miguel Ángel Sandoval Rodríguez condenó que lejos ver por el beneficio de Michoacán, Silvano “está buscando sacar tajada política, cuando sabe que no le alcanza para ganar la presidencial”.
“A Morena no le preocupa que Silvano esté coqueteando con Peña Nieto, porque tenemos bien claro que nuestro discreto gobernador, a la hora de gobernar, no tiene posibilidades de ganar en 2018”, agregó.
Ante la postura de Silvano, el ex dirigente de Morena lamentó que en medio de una crisis de seguridad y del pobre desarrollo económico que presenta el estado, el gobernador pretenda desentenderse de sus obligaciones para participar en la elección presidencial.
De esta forma, Morena y el PRI, con todo y sus diferencias en ideología política, coincidieron en que Silvano Aureoles se ha caracterizado por inclinarse sobre el “chapulineo político”, para deslindarse de responsabilidades en los diferentes cargos que ha ocupado.