¿Alguna vez has finalizado una relación de pareja con la clásica frase “pero…podemos ser amigos”? Aparentemente este puede ser un comportamiento normal, que siendo sinceros casi nunca se lleva a cabo, entre dos personas que terminaron bien su relación y siguen manteniendo un vínculo afectivo o aprecio hacia la otra persona. Sin embargo, también podría tratarse de un signo de psicopatía, de acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Oakland.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores Justin Mogliski y la Dra. Lisa Welling, analizaron los datos de 861 participantes que seguían manteniendo contacto con sus parejas, para conocer los motivos por los que seguían siendo amigos de sus ex parejas.
Para ello se les pidió a los participantes que contestaran cuestionarios, con el fin de descubrir rasgos oscuros de su personalidad, y de esta manera poder detectar características narcisistas, maquiavélicas y psicópatas.
De este modo, el estudio detectó que había datos poco honestos, en torno a los motivos por los que los participantes decidían seguir en contacto con sus ex parejas. Si bien algunos de los principales seguían manteniendo el contacto con sus ex parejas debido a la confianza y al vínculo afectivo que existía con esa persona, otros que presentaban rasgos relacionados con la psicopatía y el narcisismo, revelaron que si seguían en contacto con su pareja era para obtener algún tipo de beneficio, como información, dinero, amor y sexo.
Siendo este último motivo más presente en los participantes de género masculino.