Morelia, Michoacán.- Esta vez los colores quedaron en segundo plano, imágenes de Jesús y vírgenes, fueron proyectadas sobre los muros del Templo Franciscano y el Antiguo Colegio de San Buenaventura en la plaza Valladolid.
Dorados y morados, predominaron sobre aquella cantera ya desgastada, imágenes religiosas eran plasmadas de vez en cuando, recordando el sufrimiento de Jesús en este día.
La ausencia de sonido, invitaba a los morelianos asistentes a la reflexión, a celebrar a quién murió crucificado para darnos salvación, aquel que perdona nuestros errores si se hace de corazón.
Esta vez, la mariposa monarca no fue el centro de atención de video que semana a semana se proyecto a la misma hora, este día, se encontraba una luz sobre esos muros, mismos que parecían pedir piedad y clemencia a los asistentes.
Los turistas y morelianos, mezclaban su fé cristiana con el olor a comida tradicional mexicana, pambazos, enchiladas, tacos y un silencio sepulcral, eran los protagonistas de esta noche, la cual anunciaba la tristeza de los feligreses que caminaban por las calles aledañas.
Durante toda la procesión del silencio, por primera vez, las imágenes se proyectaban una y otra vez sobre aquel templo franciscano, como si aquellas luces, estuvieran mostrando su piedad a las imágenes que peregrinaban en silencio.
Poco a poco, los reflectores fueron bajando su intensidad y las imágenes desaparecieron, la última cofradía desfiló y el alboroto de aquella plaza volvió a la normalidad, indicando que Jesús, había muerto.