Para aquellos que temen volar, un estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) trae alentadoras noticias: la seguridad en vuelos comerciales ha mejorado, duplicándose cada década desde los años 1960.
En el periodo de 1968 a 1977, el riesgo de fatalidad en estos vuelos era de 1 en 350 mil embarques globalmente, mientras que entre 2018 y 2022, este riesgo se redujo a 1 en 13.7 millones.
“Se podría pensar que existe un nivel de riesgo irreducible por debajo del cual no se puede bajar”, menciona Arnold Barnett, profesor del MIT y coautor del estudio.
“Sin embargo, la probabilidad de morir durante un viaje aéreo sigue disminuyendo alrededor de un 7 por ciento anual y sigue reduciéndose a un factor de dos cada década”, añade Barnett.
Barnett compara estas mejoras a largo plazo en la seguridad aérea con la “ley de Moore”, sugiriendo que, al igual que los innovadores en tecnología, los viajes aéreos han duplicado su seguridad cada década desde finales de los años 1960.
Impacto de Covid-19 en la seguridad de vuelos comerciales
Además, el estudio aborda el impacto del Covid-19 en la seguridad de los vuelos comerciales, señalando que entre marzo de 2020 y diciembre de 2022, se registraron aproximadamente 4.760 muertes mundialmente relacionadas con la transmisión del virus en aviones. A pesar de ello, las tendencias de mejora no se vieron interrumpidas.
Barnett recalca que una mezcla de avances tecnológicos, como sistemas anticolisión y una formación rigurosa, junto al trabajo de organizaciones como la Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos y la Junta Nacional de Seguridad del Transporte, han contribuido a estos avances.
A pesar de las mejoras, la seguridad aérea varía según la región. El estudio categoriza al mundo en tres niveles de seguridad aérea, notando que los países del tercer nivel han registrado 36.5 veces más muertes por pasajero en el periodo 2018-2022 comparado con el nivel superior. Aún así, también en estos países se observa una reducción en las muertes.
Barnett sugiere que, aunque es positivo que estos países estén progresando, aplicando lecciones de los líderes en seguridad podrían avanzar aún más rápido.
En conclusión, el estudio resalta la mejora continua y notable en la seguridad de los vuelos comerciales a nivel mundial, un progreso que, aunque no está garantizado, sigue evolucionando gracias a la innovación constante.