El reciente colapso en Baltimore destaca los desafíos en seguridad laboral para trabajadores latinos en Estados Unidos
Estados Unidos.-La población latina representa una parte significativa, con más del 40 por ciento, del total de empleados latinos en la industria de la construcción en los Estados Unidos.
El trágico suceso en Baltimore ha expuesto los peligros a los que se exponen los obreros del sector, en particular la comunidad latina, que es una porción considerable de la mano de obra en esta área.
Un puente se vino abajo después de un accidente con una embarcación, dejando a tres ciudadanos mexicanos afectados: uno lesionado y dos aún no localizados, resaltando así la magnitud de los riesgos ocupacionales que se intensifican en un contexto de hostilidad hacia los inmigrantes en el discurso político de Estados Unidos.
Según cifras de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, los trabajadores latinos presentan una frecuencia de accidentes de cuatro por cada cien empleados, que es mayor al promedio nacional de 3.5, como ha indicado la organización pro-derechos de los migrantes CASA.
Este incidente pone en evidencia la vulnerabilidad de este grupo poblacional, que comúnmente se desempeña en sectores de alto riesgo y sufre discriminación y un déficit en protecciones jurídicas, especialmente quienes carecen de un estatus migratorio formal.
El mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), mostró su solidaridad con las familias afectadas, respetando la privacidad que han solicitado.
Paralelamente, activistas como David Torres, líder de CASA en Maryland, presionan para que se implementen acciones gubernamentales que salvaguarden a los más de 11 millones de inmigrantes sin documentos que son parte del engranaje productivo de Estados Unidos.
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En una vigilia en memoria de los difuntos, obreros del ramo expresaron sus historias y exigieron condiciones equitativas de trabajo. Evelio Webster, un obrero de origen nicaragüense, compartió su experiencia de un accidente laboral sin recibir compensación, lo que refleja la inseguridad y la falta de garantías para los trabajadores migrantes.
Por consiguiente, el siniestro del puente en Baltimore cobró la vida de seis hispanos, cuyas identidades aún no han sido divulgadas, poniendo en primer plano la imperiosa necesidad de enfrentar la seguridad física y los desafíos de salud mental que encaran los obreros en circunstancias migratorias inestables.