La Sedena procesó a cuatro militares por disparar en la masacre de jóvenes ocurrida en Nuevo Laredo; elementos podrían recibir cárcel
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) procesó a cuatro militares por el delito de desobediencia al considerar que accionaron sus armas en la masacre donde fueron asesinados cinco jóvenes la madrugada del 26 de febrero en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
De acuerdo a lo informado, los militares serán vinculados por el delito de desobediencia al disparar a un vehículo, que dejó como saldo cinco muertos un herido y un lesionado en Nuevo Laredo.
Detallaron que, a más tardar este viernes, ya deben estar en la prisión Número 1.
El sobreviviente relató que él, su hermano y sus amigos llegaron a la discoteca Mr. Pig a las 12 de la noche y al salir a las 4 de la mañana, se enfilaron por la calle Madero. Dice que escuchaban música y platicaban a bordo de una Silverado Blanca y que no estaban consumiendo bebidas embriagantes.
“Nadie nos venía siguiendo, no nos marcaron el alto ni hicieron algún llamamiento. De pronto vimos que atrás venía una camioneta de soldados con las luces apagadas, nos chocaron y en menos de un minuto, empezaron los balazos”.
En el ataque perdieron la vida Gustavo Pérez Beriles, Wilberto Mata Estrada, Jonathan Aguilar Sánchez, Alejandro Trujillo Rocha y Gustavo Ángel Suárez Castillo, quien era ciudadano estadounidense.
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El Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo informó que la camioneta donde viajaban los jóvenes tenía al menos 20 impactos de bala y dos personas habrían sido “rematadas” en la nuca cuando se encontraban tiradas en el pavimento.
Por estos hechos, la Fiscalía General de la República (FGR) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) comenzaron una carpeta de investigación para determinar responsabilidades.