Morelia, Michoacán.- “Resolver los adeudos, no perder la comunicación y evitar llegar a malas formas en busca del diálogo”, fueron las últimas declaraciones emitidas por parte de Silvia Figueroa Zamudio, titular de la Secretaría de Cultura, luego de que agrupaciones artísticas demandaran el pago de importantes pendientes monetarios por parte de la secretaría, a través de una manifestación el pasado 22 de mayo.
Y es que la ausencia de la secretaria desde ese entonces, mas allá de mostrar poco compromiso en sus deberes como funcionaria, no ha hecho posible la resolución de los adeudos hacia los más de 30 artistas que se manifestaron aquella tarde en búsqueda de las recompensas monetarias prometidas bajo el contexto de haber participado laboralmente y bajo contrato en las actividades que ha presentado dicha dependencia a lo largo de más de 4 años.
En una entrevista el artista Jaime Omar García Alfaro declaró que “las mesas de diálogo las abandonaron y eran con la secretaria y ya no apareció y aún continúan pendientes monetarios en mi caso exclusivo y también de algunos compañeros artistas”.
A su vez, señaló que uno de los errores que cometieron fue creer en ellos, “en los políticos pero incluso en los funcionarios”, con respecto a que la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum) aún no ha concluido los pagos que comprometió ante artistas que tomaron las oficinas centrales de esa secretaría.
Luego de haber sido víctimas del engaño y presenciar promesas sin dirección ni efecto, esta situación ha generado controversia y exasperación, teniendo en cuenta las cifras presupuestales con las que cuenta la instancia gubernamental, enmarcando la situación en un caso de artimaña y desentendimiento como cautela de estas injusticias.
Tan sólo en este 2017, la dependencia contó con un presupuesto de 162 millones 121 mil 93 pesos, de los cuales 103 millones 871 mil 212 pesos fueron etiquetados por el Gobierno Federal. Un 34 por ciento de esta cifra supone su destino para pagos de nómina, gastos operativos y apoyos a proyectos no programados, lo cual, de acuerdo a las inconformidades de los artistas tras no recibir “un peso” de remuneración por su trabajo, es incoherente.
La manifestación pública ante las exigencias aquí expuestas, provocó la búsqueda de una salida de emergencia por parte de la dependencia, la cual optó por la violencia para cesar dicha manifestación pública, a través de un grupo de granaderos que recibió la orden (de una fuente desconocida por ellos mismos) de desalojarlos “de buena manera”.
El pedido fue emitido por voceros de la secretaría a cargo de Silvia Figueroa, en el cuál, a pesar de “generar desconfianza”, aseguró llevar diálogo con los 5 representantes de las agrupaciones artísticas, para “intentar remediar la situación”, lo cual, dio como resultado una segmentación de liquidación de adeudos a artistas, dejando a fecha de hoy, pendientes monetarios a por lo menos 25 artistas.