Ted Cruz y John Kasich están uniendo fuerzas en un último esfuerzo para frenar Donald Trump en su camino hacia la nominación presidencial republicana.
Ambos aspirantes emitieron declaraciones el domingo diciendo que van a dividir sus esfuerzos en las próximas primarias; Cruz se centrará en Indiana y Kasich dedicará sus esfuerzos a Oregon y Nuevo México. La estrategia -que las dos campañas han estado trabajando durante semanas- está dirigida a impedir que Trump obtenga los 1,237 delegados necesarios para reclamar la nominación del Partido Republicano en la convención de este verano.
Dividir algunos de los estados de las primarias restantes con la presentación de una alternativa fuerte para Trump en cada uno de ellos podría ser suficiente para restarle delegados y frenar su carrera de cara a la nominación.
Trump es el único candidato que puede conseguir una victoria en la primera votación -no hay camino matemático para Cruz o Kasich para hacerse con la nominación de cara a la convención-. El multimillonario está preparado para una buena actuación el martes, cuando los republicanos vayan a las urnas en Maryland, Pennsylvania, Delaware, Connecticut y Rhode Island.
“Ted y Kasich van a confabular para que no consiga la nominación republicana. ¡DESESPERACIÓN!”, tuiteó Trump el domingo por la noche.