A un año y un día de que Silvano Aureoles Conejo rindió protesta como gobernador de Michoacán y emitió un discurso lleno de compromisos y promesas en el que textualmente expresó, “tengo información de que el crimen organizado ha amenazado ya a algunos presidentes municipales, señores presidentes, les pido que denuncien” y agregó “no me lavaré las manos diciendo que son temas que competen a la federación”, el mandatario estatal ha olvidado el tema o lo ha minimizado.
A lo largo de un año de administración estatal, Aureoles Conejo ha centrado su discurso en reiterar que la educación de calidad, el saneamiento de las finanzas y la recuperación de la seguridad serían los ejes de su mandato.
A pesar de que el pasado 20 de abril el alcalde de Aquila, José Luis Arteaga Oliveras sufrió un atentado del que salió ileso, posteriormente, tras la aprehensión del edil de Álvaro Obregón, Juan Carlos Arreygue Núñez por su presunta participación en el homicidio e incineración de 10 personas en Cuitzeo, además de que se le investigan nexos con la delincuencia organizada; el secretario de Gobierno, Adrián López Solís, admitió amenazas de grupos criminales a los munícipes de Apatzingán, Gabriel Zamora, Ziracuaretiro y Aquila.
Las amenazas de la delincuencia organizada a los ediles, así como la negativa de nexos de otros presidentes municipales relacionados con el narco, derivaron de las declaraciones del propio Silvano Aureoles a un medio de comunicación nacional, en el que mencionó que Arreygue Núñez era investigado ante la Procuraduría General de la República (PGR), por sus presuntos nexos con Enrique Placarte Solís, alias “El Kike Plancarte”, líder abatido de los Caballeros Templarios en 2014.
Es decir, 10 meses después de que Silvano Aureoles expresó públicamente, durante su toma de protesta como gobernador, “tengo información de que el crimen organizado ha amenazado ya a algunos presidentes municipales, señores presidentes, les pido que denuncien, actuaremos con todo el rigor de la ley, cuentan con todo el respaldo del gobierno del estado. Finalmente, asumiré la responsabilidad de la seguridad del estado. No me lavaré las manos diciendo que son temas que competen a la federación”.
Sumado a los informes que expresó el mandatario estatal poseer respecto a amenazas de la delincuencia organizada a los ediles, Aureoles Conejo ratificó en su discurso del 1 de octubre del 2015, “necesitamos lograr que nuestras instituciones locales, de procuración de justicia y seguridad pública, sean plenamente confiables”.
Sin embargo, datos de la “Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública” del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), revelaron que el 92.9 por ciento de los delitos cometidos en el estado durante el 2015, no se denunciaron o no se inició la averiguación previa, e incluso la encuesta detalla que el 63 por ciento de los motivos por los cuales no se denunció, son miedo a la extorsión, pérdida de tiempo, trámites largos y difíciles y desconfianza o actitud hostil de la autoridad competente.
A un año de que inició la administración de Aureoles Conejo no solo no se ha logrado la confianza en las instituciones encargadas de la seguridad y la procuración de justicia, sino que en su discurso pronunció, “atacaremos las causas que generan el delito, enfocaremos nuestro esfuerzo a la prevención, ofreciendo oportunidades sobre todo a los jóvenes a fin de evitar que tomen un camino equivocado”, sin embargo, delitos como los robos en cualquiera de sus modalidades y los homicidios dolosos, aumentaron.
Por ejemplo, las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, señalan que en el lapso de enero a julio del 2015 se reportaron 17 mil 501 delitos del fuero común, en tanto que para este año, en ese mismo periodo, la cantidad registrada es de 18 mil 292.
A pesar de que las cifras revelan aumento en los índices delictivos, hace un año, en su discurso, el mandatario estatal insistía con su promesa de campaña, “ratifico mi compromiso de lograr que Morelia, Uruapan y Lázaro Cárdenas sean municipios seguros en 1 año; y en un plazo no mayor a 3 años, un estado con la seguridad que demanda la sociedad michoacana”, situación que desmienten las estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Casi un año después de que Aureoles Conejo también expresó “comprendiendo que lo más importante es el ser humano, vamos a dignificar a la policía; mejores salarios, prestaciones, equipo y reconocimiento a sus funciones”, fue hasta el pasado 29 de septiembre, durante la segunda reunión regional Zona Occidente de la Conferencia Nacional de Secretarios de Seguridad Pública, que nuevamente anunció un aumento del 28 por ciento en el salario de los efectivos, y un 80 por ciento en prestaciones de ley.
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