Mientras nos acusan de irregularidades en el proceso, otros califican como falsas las acusaciones que se hicieron por la aplicación del examen de conocimientos
Morelia, Michoacán.- A raíz de la filtración de una supuesta conversación entre los diputados Marco Polo Aguirre Chávez, presidente de la Comisión Inspectora de la Auditoría Superior de Michoacán con su compañero de bancada, Eduardo Orihuela Estefan, en la que aparentemente hacen alusión a los resultados de los exámenes que se aplicaron a 15 de los 16 aspirantes a la ASM, integrantes de la LXXIV Legislatura, están en declaraciones encontradas.
Por un lado están Eduardo Orihuela y Marco Polo Aguirre, quienes aseguran que la información filtrada es falsa e incluso, señalan que podrían iniciar un proceso legal por difamación; en ese tenor está la diputada sin partido, Miriam Tinoco Soto, integrante de la Comisión Inspectora y quien señala que dicha información no tiene crédito.
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Y es que para la legisladora, son lamentables las acusaciones y la pretensión de “querer manchar el proceso que se ha cuidado” para la elección de quien ocupe la titularidad de la ASM; Tinoco Soto, fue enfática al mencionar que no hace ningún señalamiento en contra, pero que si hay dudas tienen la obligación de comprobar dichas acusaciones.
Está también el presidente de la Mesa Directiva del Congreso, Antonio Salas Valencia, quien se deslindó de cualquier señalamiento, al decir que “no tuve vela en el entierro” pero sí fue enfático al declarar que en cada proceso como este cuando no se favorece a un grupo parlamentario llegan las acusaciones:
“Ya basta de que culpen a la Mesa Directiva cuando no le salen bien las cosas a un grupo parlamentario o a otro, pasa igual que con el fiscal. Están en su derecho de pedirlo (reestructuración de la Comisión Inspectora), y ya sería también cosa de la Junta de Coordinación Política si pasan, pero como derecho lo pueden hacer”.
A su vez el presidente de la Junta de Coordinación Política, Fermín Bernabé Bahena, destacó que el proceso ha sido transparente y que no se ven violaciones antes, durante y después de la aplicación de exámenes a los aspirantes. “Yo lo que observo es que están representadas todas las fuerzas políticas y se han llevado las cosas bien”.
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Sin embargo, fue el grupo parlamentario del PRD, el que “saltó” luego de la publicación de la supuesta conversación entre los priistas y ante el hecho, que darían por certero, piden la reestructuración de la Comisión Inspectora, pero además que se reponga el proceso, al declarar que ya está “viciado” y de continuarlo, quien llegue como auditor lo hará ya con señalamientos.
En ese mismo tenor está la diputada priista, Adriana Hernández Íñiguez, quien se deslindó de sus compañeros Orihuela Estefan (presidente de la bancada del PRI) y Aguirre Chávez (presidente de la Comisión Inspectora), con el siguiente argumento:
“Me parece desafortunado que en lugar de darnos a conocer por productividad, estemos en boca de la sociedad con esas cosas. Creo que se tiene que reponer el proceso pero además, considero que deberíamos de verificar y revisar cómo están conformadas las comisiones, no me siento representada si es verdad lo que se filtró en medios (…) no me gustaría yo que soy priista, que dijeran que los priistas nos prestamos para esas cosas”.
Hasta esta noche no se ha dado a conocer si la Jucopo considerará la reposición del proceso y/o la reestructuración de la Comisión Inspectora, lo que sí dejó esta información que además ya fue declarada como falsa e inexistente por la persona que la publicó y a petición en derecho de réplica de uno de los implicados, es la evidente ruptura entre fracciones al interior de la LXXIV Legislatura.