Los moradores lamentaron que se les juzgue de manera general cuando dicen no tener responsabilidad de ataque a comerciante
Morelia, Michoacán.- “No tenemos elementos para decir que sí es o que no es morador de la casa Isaac Arriaga quien golpeó a don Mane, pero nos deslindamos de los hechos que suceden afuera”, expusieron los jóvenes moradores de dicho albergue estudiantil en torno al ataque al comerciante.
Lo anterior, con respecto a los hechos violentos que se suscitaron la noche de este martes y en los que se realizó un ataque a un comerciante de alimentos ubicado cerca de la Plaza San Agustín, donde se ubica la casa de estudiantes.
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“De las cosas que están pasando afuera de la casa nosotros no tenemos ni control ni conocimiento, queremos que como albergue se nos respete y se aclaren los hechos y que no se digan noticias falsas (…) o no sé, no justificadas de compañeros que viven aquí en la casa o que vivió aquí”, expusieron.
Y es que los jóvenes, señalaron que quien supuestamente está acusado en redes sociales de golpear a “don Mane”, es ciertamente un ex morador de la Isaac Arriaga, que dejó el albergue estudiantil en el año 2017 y que sí pudo entrar como señalan los vecinos, ya que la puerta aparentemente estuvo abierta hasta poco después de la media noche.
Con el argumento de que hubo un evento deportivo en el que participaron otras casas de estudiantes, justificaron que la puerta se mantuvo abierta y pudo entrar cualquier persona a las instalaciones; sin embargo, aseguraron que de comprobarse la culpabilidad de alguno de sus moradores, no se solapará y sería expulsado inmediata y definitivamente de la Isaac Arriaga.
“Su expulsión sería definitiva; el agraviado dijo que sólo fue una persona la que lo golpeó y nosotros nos comprometemos a dar información a la Fiscalía si así lo requiere, pero antes que ello, que don Mane reconozca al agresor. No vamos a caer en el juego de nadie hasta que se compruebe”.
Los jóvenes recordaron que son aproximadamente 400 los moradores de la Isaac Arriaga y que no se puede tener un control de ellos las 24 horas del día, por ello, aseguran estar dispuestos a colaborar con las instituciones correspondientes sólo de comprobarse que el agresor vive en la casa del estudiante.