Sacerdote denuncia ser víctima de agresiones a manos de un patronato
Foto: Ireri Piña/ Contramuro

Morelia, Michoacán.- “He recibido durante algunos días agresiones verbales y amenazas. Hago responsables de lo que me suceda a la directora del plantel, a los padres de familia y al patronato de la mencionada escuela”, expone en una circular el sacerdote Lorenzo Martínez Gutiérrez, párroco del templo de Santa Ana, quien desde hace unos días ha tenido un conflicto debido a la “pugna” por un anexo de la parroquia.

Y es que en dicho anexo desde hace seis décadas se instaló un plantel educativo que actualmente dirige el “Patronato Don Bosco”, quienes tienen el espacio en comodato hasta el año 2019 y quienes no permiten que la autoridad eclesiástica del lugar procesa con obras de remodelación del lugar que ya fueron autorizadas por las autoridades.

Los padres de familia denunciaron que han sido víctimas de calumnias por parte del sacerdote quien los ha señalado como “agresores” cuando dicen, lo único que piden es que se respete el documento donde el anexo de la parroquia está a su cargo, por lo menos hasta el próximo año. Pero indican que el presbítero ya les pidió el espacio y además este domingo durante la celebración Eucarística lanzó el ultimátum de desalojar el lugar a más tardar el miércoles.

En ese tenor, la circular que hizo llegar el sacerdote Lorenzo Martínez a los fieles católicos, refiere que en diversas ocasiones ha solicitado el permiso para que las obras de remodelación continúen en ese espacio, pero los padres de familia y el patronato se han negado, incluso, propone la presencia de la fuerza pública para que atestigüen “el momento cuando se abra la puerta”.

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Ante la situación, el arzobispo de la Arquidiócesis de Morelia, Carlos Garfias Merlos, dijo estar enterado del contexto e incluso, confirmó que no hay diálogo entre ambas partes al señalar: “yo les he pedido que se sienten a dialogar y resuelvan el conflicto”. Pero destacó que el sacerdote Martínez Gutiérrez asegura que es él quien se siente amenazado, contrario a lo que señalan los padres de familia.

En cuanto al tema del espacio físico, comentó que efectivamente la institución académica está instalada en un anexo de la parroquia y que se tiene todo el derecho de solicitarlo para que sea utilizado para los fines que tienen este tipo de lugares, como la catequesis y reuniones de grupos propios de la iglesia.

“El espacio pertenece a la parroquia, hasta donde yo sé -las personas del patronato- no han querido tener ningún contacto y estoy pidiendo un dialogo permanente, que se presten y dialoguen. El tema de origen era una escuela parroquial y entró el patronato que fue haciéndose dueño de la escuela ya visto como un negocio”, argumentó.

Garfias Merlos, dijo desconocer cuántas parroquias tienen situaciones similares pero confirmó que debe haber más de alguna que opere de la misma manera, pues no hay impedimentos para que la Iglesia Católica “preste” los espacios para instalar alguna institución.

Ireri Piña es licenciada en Periodismo, reportera de Educación, Turismo, multifuente. Contadora de historias y causas sociales; michoacana, moreliana