Morelia, Michoacán.- Blade Runner 2049 es la próxima película que protagonizará uno de los galanes favoritos de Hollywood, la cual se estrenará en el mes de octubre del año en curso. El canadiense Ryan Gosling, incursionará en un nuevo perfil actoral, nunca antes visto, lo cual se traduce como un reto para el artista.
La próxima película neo-noir y de ciencia ficción estadounidense será dirigida por Denis Villeneuve y escrita por Hampton Fancher y Michael Green, mientras que Ridley Scott ejercerá como productor ejecutivo.
El actor Ryan Gosling aseguró en Barcelona que en “Blade Runner 2049”, secuela del filme de 1982 que se desarrolla 30 años después de la historia original, “las cosas han empeorado, los personajes están más aislados y el entorno es todavía más tóxico”.
A su vez, Gosling explicó que el nuevo largometraje “continúa la narrativa” del filme original de Ridley Scott, que “dejaba muchas preguntas abiertas”.
El actor de 36 años da vida al oficial K, miembro del cuerpo de los blade runner del departamento de Policía de Los Ángeles que inicia una investigación que le lleva a “hacerse muchas preguntas, algunas relacionadas con su propia identidad, tal como pasaba en la primera parte”.
“Mi personaje se toma muy personalmente la investigación”, destacó Gosling. Y en su búsqueda de la verdad se encuentra con Rick Deckard (Ford), antiguo blade runner que lleva 30 años desaparecido”, confesó el actor.
La película original estrenada en el año 1982, describe un futuro en el que, mediante la ingeniería genética, en la cual se fabrican humanos artificiales a los que se denomina “replicantes”, a quienes se les emplea en trabajos peligrosos y como esclavos en las “colonias exteriores” de la Tierra. Estos replicantes, fabricados por Tyrell Corporation para ser más humanos que los humanos, se asemejan a ellos fisicamente, aunque tienen una mayor agilidad y fuerza física, pero carecen de la misma respuesta emocional y de empatía.
La película no obtuvo buenos resultados de taquilla en los cines norteamericanos, pero logró un gran éxito en el resto del mundo. La película se convirtió en la favorita de los cinéfilos y el mundo académico, y ganó rápidamente el título de película de culto.
Ahora con la secuela de esta cinta, el director canadiense reconoce que “las posibilidades de éxito son muy pocas porque nadie va a ver la película en sí misma, sino que todo el mundo va a comparar los dos filmes”.
No obstante, decidió llevar a cabo este regreso cinematográfico “por amor a la primera película” y la ha creado “con total libertad” y “sin intentar agradar a nadie”.