Rojo desierto y la inmensidad
Foto: Javier Velázquez/ Contramuro

Morelia, Michoacán.- Un rojo predominante en aquellas pinturas muestra lo próximo a ver, colores cálidos acompañarán al espectador y lo invitarán a dejarse seducir por la inmensidad de aquella exposición llamada “Rojo desierto” del artista Humberto Valdez que se expone en la sala 2 del Centro Cultural Clavijero.

Rojo desierto y la inmensidad
Foto: Javier Velázquez/ Contramuro

Colores negros, marrones y rojos se aparecían a través de las pinturas, sobre algunas piezas de cerámica, las cuales reflejan sufrir en sus rostros, teñidos de rojo.

En las descripciones de las pinturas, se aprecia que es debido a lo árido de la tierra de Zacatecas de donde es originario el autor, que se inspiró para hacer estas obras, pero aquellas piezas parecieran más el sufrir de sus protagonistas.

Detonando un sentir de estar incompleto, se puede recorrer toda la sala 2, en algún punto de la muestra la identidad se pierde, el sentir saberte roto y herido por los cálidos tonos, el rojo hace su trabajo.

Se puede sentir cómo la sangre bombea más rápido, cómo las pulsaciones del corazón se aceleran en un sin fin de recuerdos, se vuelve tarde, sólo puedes sentir en tu boca el sabor a tierra.

Rojo desierto y la inmensidad
Foto: Javier Velázquez/ Contramuro

La arcilla con la que fueron creadas aquellas piezas es un poco más de soledad para el espectador, se puede sentir cansado caminando frente a un fuerte aire, lo frío del ambiente ayuda la soledad.

Casi por terminar la exposición la pregunta es la misma, ¿cómo me puede sentir tan sólo en un ambiente tan cálido?, la respuesta es simple, aquellos cuadros y esculturas reflejan un poco más que dolor, la sangre derramada.

Al salir se siente ese hueco en el estómago y esa punzada en el corazón, esa inmensidad de sentirse nada en esta gran ciudad, de caminar con personas extrañas, las cuales son tan ajenas al dolor, al dolor de tu inmensa nada.