Tuviste un fin de semana más largo por el “puente” que se hizo a causa de la celebración de la Revolución Mexicana, pero ¿sí sabes cómo ocurrió?
En esta ocasión, te contaré un resumen, brevísimo, de cómo comenzó nuestra Revolución. Te lo contaré como lo que soy, un moco solitario y metiche. Puede decirse que soy omnipresente, o sea, que estoy en todos lados, ya que siempre ando metido en las narices de todos.
Primero, te contaré del General Porfirio Díaz, quién ya llevaba mucho rato gobernando el país (30 años). Este presidente mexicano, a pesar de haber traído mucha inversión extranjera y progreso, también trajo mucha desigualdad al país.
Durante esa época hubo una gran distinción de clases sociales, es decir que había gente muy muy rica y gente muy muy pobre. Esta desigualdad fue esto lo que hizo explotar la Revolución Mexicana.
En las montañas de Morelos vivía un campesino muy enamoradizo, llamado Emiliano Zapata, quien se encontraba muy cansado de ver cómo el gobierno arrebataba las tierras a su gente para ser regalada a hombres muy bien peinados.
En el norte del país, en Coahuila, había un joven muy inquieto de familia acomodada, Francisco I. Madero, quien empezó su candidatura para la presidencia. Fue la primera vez que el viejo Don Porfirio se sitio amenazado. Así que momentos antes de la elección, decidió encarcelar en San Luis Potosí a este joven.
Este joven luchador logró escapar de aquella prisión, huyendo inteligentemente al otro lado del Río Bravo. Fue así que se llevó a cabo la creación del ya muy famoso Plan de San Luis, con su bonito lema: Sufragio efectivo, no reelección.
Después de este evento, Pancho Madero se dio cuenta de que para lograr un cambio en el país, necesitaría medios un poco más drásticos. Así que comenzó a organizar un levantamiento social.
De inmediato se unieron a su lucha varios hombres valientes. Recuerdo muy bien a uno de bigote muy fuerte, otro con barba de chivo y uno más con cara de muerte.
El primero era Pancho Villa, sin duda el más valiente. Se unió a él Pascual Orozco para apoyar a Madero. Es así como nace el ejercito de División del Norte.
Por otro lado, Venustiano Carranza, otro hombre de buena posición, se unió a Madero en su lucha. Y con la unión de estos valientes soldados y la lucha de los Zapatista, da inicio nuestra guerra revolucionaria.
Autor: Francisco Chávez Puedes leer más notas como ésta en la sección de Contramuro o en nuestro sitio web.