Explorando las razones detrás del retraso en la llegada de vacunas mpox a África.
Parece un ‘déjà vu’: una pandemia de mpox, antes conocida como viruela del mono, afecta globalmente pero África sigue sin vacunas para sus más de 1,200 millones de habitantes.
África enfrenta múltiples barreras para obtener vacunas contra la mpox, incluyendo problemas financieros, desafíos logísticos y la ausencia de producción local.
Además, el proceso regulatorio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es otro gran obstáculo para la inmunización en el continente.
Históricamente, África ha dependido de mecanismos internacionales como la Alianza GAVI y Unicef para adquirir vacunas a precios accesibles.
Sin embargo, estos organismos requieren la aprobación de la OMS, un proceso que puede extenderse por años, o una autorización para uso de emergencia, que no fue activada a tiempo durante el brote actual en la República Democrática del Congo (RDC).
“En 2022, cuando la mpox fue declarada una emergencia de salud pública de importancia internacional, el proceso de solicitud de autorización de uso de emergencia de la OMS no pudo activarse” porque la OMS “no contaba con la información completa de los fabricantes”, explicó Tarik Jasarevic, portavoz de la OMS.
Las farmacéuticas Bavarian Nordic y KM Biologics, que producen las vacunas disponibles contra la mpox, han entregado la documentación necesaria y la OMS decidirá pronto.
La doctora Ayoade Alakija, copresidenta de una iniciativa de la Unión Africana, criticó el sistema global de salud: “Desde el VIH hasta la mpox, hemos visto que, por diseño, el sistema de salud global se preocupa menos por las vidas negras”.
Aunque la OMS y la Unión Africana han declarado la mpox como emergencia de salud pública, la distribución de vacunas ha sido limitada, con donaciones recientes de la Unión Europea y Estados Unidos a la RDC y Nigeria.
“Convertir las vacunas en vacunación (…) debe ser una prioridad máxima, ya que una de las principales lecciones de la covid-19 fue que los países no siempre están preparados para un despliegue (…) con poca antelación”, señaló Derrick Sim de GAVI.
Mientras tanto, las donaciones de países ricos siguen siendo una alternativa para África, aunque esta opción es incierta si dichos países deciden retener las dosis para sí mismos, como ocurrió durante el Covid-19.