La ineficiencia que había demostrado tener el secretario de Efectividad e Innovación Gubernamental, Antonio Plaza Urbina, en temas como la ejecución de obras y la regularización de adquisiciones en el Ayuntamiento de Morelia, obligó al cabildo moreliano a restarle atribuciones a dicha dependencia a través de una modificación en el Bando de Gobierno.
Con base en un consenso, el cuerpo colegiado del Ayuntamiento decidió restarle poder a Antonio Plaza Urbina al interior del municipio, pues los regidores de la administración independiente coincidieron en que por carga de trabajo o algunas otras cuestiones, el funcionario venía prestando un servicio “ineficiente”.
Como autora de la propuesta aprobada, la regidora emanada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Claudia Lázaro Medina, resaltó que las atribuciones que recaían sobre Plaza Urbina “no le correspondían a una sola dependencia”, por lo cual, consideró, se estaba fallando en muchos aspectos.
A partir de la determinación aquí referida, la regidora del tricolor precisó que Antonio Plaza dejará de tener injerencia en los Comités de Adquisiciones y Obras Públicas, pues fue incisiva al señalar que el funcionario no estaba cumpliendo con su trabajo en “tiempo y forma”.
“Le estaban dando todos los súper poderes a esta secretaría, le estaban dando el comité de adquisiciones, el comité de obra, es decir, tenía toda la participación efectiva”, subrayó.
Incluso, a manera de recordatorio Claudia Lázaro señaló que en el presente ejercicio fiscal existe un subejercicio en obra de 250 millones de pesos, lo cual, a su juicio, obedecería a los retrasos e inconsistencias que se han venido registrando en la Secretaría de Efectividad e Innovación Gubernamental.
Ante este panorama, la hermana del ex alcalde, Wilfrido Lázaro Medina, enfatizó que se “dio un paso importante para potenciar la operatividad del municipio, porque se le estaban dando demasiadas tareas a una secretaría que no contaba con la capacidad suficiente”.
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